2016 siguió el ejemplo de sus predecesores. Resultó ser un año extraño con tintes de esperanza. El mundo del arte sufrió distintas pérdidas importantes y Estados Unidos eligió a una caricatura como presidente. Por otra parte, la T.V. nos mostró una vez más que aún no terminan de revolucionar como medio para presentar historias excelentes que alejen a la audiencia del contenido mediocre y el cine comercial reveló de nuevo que está dispuesto a encaminarse a un camino de destrucción que podría afectar al séptimo arte para siempre. Entre todo este caos, los medios audiovisuales parecen tener lados positivos y negativos, pero los cortometrajes aún se mantienen libres de cualquier perturbación que suceda a nuestro alrededor.
La sencilla y efímera forma de expresión no tiene el mismo reconocimiento que un filme. No ocupan tanto espacio en los estantes de los fanáticos, pero cada año aparecen trabajos que influyen al cine, a pesar de que los directores consagrados rara vez regresan a los cortometrajes después de haber filmado una cinta de larga duración. Los estudiantes y jóvenes dedicados a crear este tipo de obras suelen tener una visión innovadora que parte de todo lo que aprendieron de los maestros del cine. No es extraño encontrar excelentes obras que, aunque no tengan un lanzamiento “permanente”, se guardan en nuestra memoria por su impacto y forma de crear maravillas sin requerir una enorme producción. Los siguientes son algunos de los mejores que se crearon o lanzaron este año y nos dieron esperanza sobre el futuro de las películas.
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“Private Parts” Anna Ginsburg
Comisionado para el Canal 4 de Inglaterra, este cortometraje minidocumental es animado por distintos artistas que le dan un aspecto visual a los comentarios íntimos de las personas sobre sus “partes privadas”. El entrevistador impulsa a los participantes a comentar sobre sus inseguridades y deseos. En pocos minutos, damos un enorme vistazo a las opiniones generales que tienen los individuos sobre su propia sexualidad y cómo las voces toman distintos matices cuando están sometidas a cuestionamiento personal.
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“Taking Flight” Moonbot Studios
Una maravillosa animación que demuestra que no se necesita ser de Pixar o Dreamworks para crear historias fantásticas. “Taking Flight” está inspirado en la vida de Antonio Pasin, el hombre que inventó el vagón Radio Flyer, un sencillo dispositivo que se convirtió en un famoso transporte para niños. La narrativa nos lleva por todas las emociones que la imaginación infantil puede proveer, además de que habla sobre convertirse en hombre y transformar al joven interior en un compañero para nuestros hijos.
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“BÄR” Pascal Floerks
Aunque este cortometraje fue terminado en 2014, se presentó en distintos festivales y llegó finalmente al público general este año. Es un proyecto de graduación de Pascal Floerks y una historia personal del pasado de sus abuelos en la Segunda Guerra Mundial. Como forma de presentación, el creador usa una técnica clásica de secuencia de imágenes, pero ofrece un giro al presentar a un oso como su abuelo. Las fotografías parecen ser un reemplazo de un pasado físico inexistente, pero aún mantiene una conexión personal con la audiencia. El montaje parece tan real que nos hace olvidar el engaño visual; recibimos la hermosura de la melancolía del autor.
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“The Procedure” Calvin Reeder
Siguiendo los parámetros básicos que han hecho de “Black Mirror” una de las series más reconocidas en la actualidad, este cortometraje de tres minutos y medio ganó el premio del jurado para cortometraje en Sundance en la categoría de ficción norteamericana y trata de un secuestro fugaz donde un hombre es sometido a un procedimiento poco ortodoxo. El argumento no ofrece respuesta alguna a lo que sucede en pantalla; es anarquía pura con tensión, breve hilaridad pero un reconocimiento que da asco sobre el presente enfermo de la humanidad.
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“Flaws” Josh Shaffner
Dirigido, musicalizado y animado por Josh Shaffner, estos –casi– tres minutos de locura absoluta, hace honor a su nombre y muestra defectos, irónicamente, de una forma perfecta. No tiene un sentido de narrativa, ni una historia detrás. Con sólo 18 dibujos y sus ligeros cambios, esta obra experimental habla de culpa, desesperación, creación, pérdida, sin mencionar ni una sola palabra, sólo haciéndolas partes de su aspecto visual. Una cortometraje necesario para cualquier cinéfilo.
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“Edmond” Nina Gantz
Animación stop motion mezclada con 2D que toma prestadas técnicas de “Fantastic Mr. Fox” de Wes Anderson, es triste, extraña y tiene un toque de fantasía que no cualquier creación de este tipo puede lograr. El protagonista, Edmond, está junto a un lago considerando suicidarse al dejarse caer con una roca atada a su pie, pero inevitablemente comienza a pensar en su pasado y en cómo sus decisiones lo pudieron llevar a una soledad desgarradora. El asombroso diseño de sonido, de producción y el curioso guión son parte de este excelente cortometraje que servirá de ejemplo para los cineastas del futuro.
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“OSSA” Dario Imbrogno
La magia del teatro musical y de las antiguas películas mudas llega al siglo XXI con un método mecánico de filmación. Con una oscura fotografía, vemos una secuencia fantástica de una modelo presentando un baile y haciendo homenaje a la danza como forma de expresión. El stop motion hace referencia a la era tecnológica y cómo el pasado encaja con nuestra visión fresca del arte y sus maravillas.
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“Dame Mit Hund” Sonja Rohleder
Finalizado en 2014 pero lanzado al público este año, es una animación minimalista, creación de Sonja Rohleder que sigue una historia desde el suelo. Lo único que vemos son las huellas o todo lo que se encuentra creando fuerza en el piso. Una mujer sale a pasear a su perro pero tiene un encuentro desafortunado. El increíble detalle con el que avanza el audiovisual, a pesar de ser simple, es un trabajo que merece reconocimiento por enfocarse en un sólo momento sin explicar el contexto, motivando al espectador a sacar sus propias conclusiones.
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“American Male” Michael Rohrbaugh
Al parecer MTV no está tan alejado de sus raíces como pensábamos y como una forma de motivar a los jóvenes cineastas creó una competencia en la que ofreció producir la idea de algún cortometraje que tocara los temas del privilegio en la sociedad norteamericana. El resultado es “American Male”, la observación de un “típico chico blanco” de las costas de Estados Unidos, pero no siempre la fachada revela la verdad. Muestra cómo algunos hombres ocultan su homosexualidad o gusto por el arte sólo por encajar con sus grupos sociales que tienen un nivel “privilegiado”, a pesar de que tenga que realizar actividades que no disfruta y eso lo destruya por dentro.
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“Chekhov” Jack Dunphy
Las palabras crean fantasías y mundos enteros. El director de este proyecto trataba de recordar qué le había escrito su novia dentro de un libro de Anton Chekhov, así que le llamó a su hermana para pedirle que se lo leyera. De fondo vemos a la pareja de Dunphy y la conversación grabada fluye con discusiones y momentos incómodos, pero sintetiza la unión inquebrantable entre la familia. Aunque terceras personas estén involucradas, el corto nos hace prestar atención a lo que dicen los ruidos aparte de las palabras, el contexto entero de lo que hace el amor, cuando se encuentra entre los individuos.
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Es cierto que decir que el futuro del cine está en riesgo puede ser una ligera exageración. Siempre existirán cineastas que luchen por crear excelentes obras, el problema es que las películas comerciales serán las únicas disponibles al público si seguimos entregándoles todo nuestro dinero sin apoyar los filmes independientes.
Estos cortometrajes están disponibles en línea y podemos apoyar a los creadores sólo con verlos, después de todo, nosotros ganamos más al recibir las fantasías visuales que estos futuros genios del cine nos ofrecen cada año.