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Critica a «Rogue One: A Star Wars Story” (2016) de Gareth Edwards

"Confía en la fuerza - Confía en el poder", le infunde Lyra Erso (Valene Kane) a su pequeña hija Jyn antes de ayudarla a huir, ya que las tropas del imperio quieren tomar a su familia como rehenes.

Situada entre los Episodios III y IV dentro la historia original de Star Wars, la película nos lleva al lado de personas comunes y corrientes que, para permanecer fieles a sus valores, intentarán lo imposible, incluso poniendo en riesgo sus vidas. Ellos no habían planeado convertirse en revolucionarios, pero en una era cada vez más oscura, los llamados rebeldes necesitan hacer algo ante el nacimiento de un arma que extinguiría a muchos planetas y llevaría al imperio a tener control total del universo. Es allí donde surge el plan de robar los planos de la “Estrella de la Muerte”.

Después de “Monster” y “Godzilla”, Gareth Edwards presenta “Rogue One: A Star Wars Story”. En el reparto encontramos a Felicity Jones, Diego Luna, Alan Tudyk, Forest Whitaker, Mads Mikkelsen, Ben Mendelsohn, Riz Ahmed y Donnie Yen. El director no tenía la tarea fácil, su labor de contar la primera historia de antología en el universo de Star Wars parecía algo difícil, pero Edwards presenta, no solo una gran película, si no tal vez la mejor película dentro del nombre.

En “Rogue One” seguimos a Jyn Erso, que es acompañada por Casiano Andor, con la encomienda de apoderarse de los planos de la Estrella de la Muerte. En el papel de Jyn Erso nos encontramos con una determinada Felicity Jones que es la cabeza de la película, con un personaje femenino fuerte y profundo. Casiano Andor, será el apoyo esencial para acompañarla en esta lucha. El actor Diego Luna presenta rasgos necesarios para crear un personaje activo y que le da un cierto lado rebelde a su protagonista, pero a la vez, siendo la conciencia de Jyn. Ben Mendelsohn, que interpreta a Orson Krenning, es un personaje sediento por deseos de grandeza. El actor es una pieza que no falla, principalmente creando personajes donde la maldad es netamente reflejada en sus gestos. Mendelson sin dudas siempre será un punto brillante. A pesar de que no lo vemos en la pantalla, Alan Tudyk se las arregla para dar vida al androide K-2, quien resultará ser la nueva estrella de esta historia. Donnie Yen, sin lugar a dudas, es mi nuevo personaje favorito en la saga, con sus conocidos dotes para las artes marciales, le impregna a Churrut, no solo un aire de valentía, sino ese aire místico bien conocido de la cultura oriental.

“Rogue One” es una parábola sobre la esperanza montada en la base de argumentos comprensibles, el mismo sentimiento abstracto que persiguió George Lucas en la creación de su historia desde el principio. “La Fuerza” es omnipresente, esta rodea a los personajes en todas sus acciones, hasta convertirse en una misteriosa energía que dictará el resto de sus vidas.
Rogue Uno: A Star Wars Story, nos lleva a un mundo en el que únicamente la supervivencia es ley. El lujo de la confianza o incluso una simple elección de amigos, casi no se puede permitir. Sin embargo, hay un personaje que, en contra de todas las leyes vigentes, toma una decisión y por lo tanto su propio destino será sellado: Jyn Erso. Ella es la hija de Galen Erso (Mads Mikkelsen), el arquitecto de la Estrella de la Muerte. Ella, al igual que todos los protagonistas de Star Wars, tiene un pasado oscuro que irá descubriendo poco a poco. Sólo años más tarde, cuando la memoria de sus padres casi desaparece, un evento la confrontará con su propio pasado.  Contra toda probabilidad, Jyn descubre un pequeño rayo de esperanza en el horizonte sombrío ante el inminente fin del mundo y es así cuando inicia un viaje hacia el corazón de la oscuridad, sin la certeza de jamás regresar con vida. Con este descubrimiento, Gareth Edwards también encuentra el núcleo de su película.

Cuando Rogue One llega a este punto, ya ha entrando en el acto final, y es cuando entonces nada se interpone en el camino de Gareth Edwards, dando riendas sueltas a todas sus habilidades narrativas, de la mano con el compositor Michael Giacchino, el director de fotografía Greig Fraser y sus tres editores: Jabez Olssen, John Gilroy y Colin Goudie. Un incomparable final, que se opuso a las convenciones monótonas de las primeras tres películas (episodio 1, 2 y 3) y que casi daban por terminado el universo creado por Lucas. Es indescriptible lo que Rogue One despierta en los últimos minutos, es sencillamente impresionante.

Lejos de la saga Skywalker, Chris Weitz y Tony Gilroy desarrollan esta historia sobre la base de las ideas de John Knoll y Gary Whitta. Una secuencia de comandos que se sumergen tan complejamente en el universo actual de la franquicia, provocan alegría al ver a los nuevos personajes y sus motivos individuales.  Por otro lado, se trata de una brecha generacional, una historia emocional e íntima que refleja en un nivel microscópico, el poder del gigantesco imperio. Muestra también como se lleva a cabo un tipo de violencia, pero en un contexto más amplio, violencia que estimula  toda una rebelión. Esto es mucho más que un individuo y su deber sobre hacer sacrificios.  Este tipo de historias es lo que hace que Star Wars sea perdurable. Es mi cuento de hadas, es despertar el sentimiento de esperanza, de justicia, de libertad aun en los momentos más oscuros, es buscar ese pequeño haz de luz en medio de lo que parecía perdido, es ese relato fantástico que hace que los adultos nos comportemos como ese niño que olvidamos ser por “responsabilidades”.

“Rogue One: A Star Wars Story” es un recordatorio a tus sueños, a las barreras que romperías por crear un mundo mejor, lleno de esperanza y libertad, donde la palabra sacrifico toma un término diferente, donde la amistad tiene un real significado. Yo prefiero tomar el lado romántico del asunto, el lado rebelde. Este, sin dudas, es el real significado de la fuerza. Y ella siempre está contigo.

Acerca del Autor

Ruben Peralta Rigaud

Rubén Peralta Rigaud nació en Santo Domingo en 1980. Médico de profesión, y escritor de reseñas cinematográficas, fue conductor del programa radial diario “Cineasta Radio” por tres años, colaborador de la Revista Cineasta desde el 2010 y editor/escritor del portal cocalecas.net. Dicto charlas sobre apreciación cinematográfica, jurado en el festival de Cine de Miami. Vive en Miami, Florida.