‘Sweet dreams are made of this
Who am I to disagree?’
-The Eurythmics
Las pantallas de los cines de Estados Unidos brillaron con una genialidad nunca antes vista cuando se estrenó la cinta “Citizen Kane”, dirigida y protagonizada por Orson Welles, un novato de la industria que silenció a las críticas con una obra maestra. A pesar de que Hitchcock y Kubrick revolucionaron la industria con cintas representativas, la obra de Welles sigue siendo la mejor según distintos críticos. ¿Por qué después de 75 años es relevante?
Cuando Welles presentó la obra, la concepción de fantasía o del engaño en el cine dio un paso increíble: su cinematografía, edición y narrativa resultó en una obra como nunca antes se había visto. Los cortes que hizo Welles estaban perfectamente planeados y creó efectos especiales con simples movimientos de cámara y juegos de percepción. Se convirtió en un maestro de la mentira y le demostró a todos que para crear buen cine hay que dar un paso adelante.
Su influencia se ve en el desarrollo de los proyectos innovadores que cada vez se esfuerzan más en llevar a “la realidad” cualquier cosa que salga de la mente del director. Los siguientes ejemplos nos muestran que aunque parezca imposible trasladar una idea, siempre existirá una forma para lograr una excelente escena.
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Ejercicio en gravedad cero / “2001: Space Oddisey” (1968) / Stanley Kubrick
Stanley Kubrick rompió los paradigmas del cine y de cada género que tocaba. Para su inmersión en la ciencia ficción, “2001: A Space Odyssey” habló con distintos expertos para interpretar de manera realista la vida del espacio en el futuro. En esta escena -que aún sorprende a los cineastas- vemos al personaje correr alrededor de una nave espacial; para lograrlo tuvo que construir un set especial que girara, así con la fuerza centrípeta daría la sensación de que iba de arriba hacia abajo. Se intentaron distintas tomas y experimentos con la cámara para lograr la sensación de movimiento alrededor. Kubrick tuvo extremo cuidado en la edición para cortar en los momentos que se notara más clara la diferencia y fue planeado desde el inicio desde la producción.
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Casa hundiéndose / “Casino Royale” (2006) / Martin Campbell
En el regreso de James Bond a la pantalla con un nuevo rostro, la escena central de acción debía ser extremadamente llamativa para relacionarnos fácilmente con la nueva versión del agente secreto. El director Martin Campbell decidió construir una casa en el canal de Venecia que sería la locación que se iba a hundir, según el guión. Tardó más de una semana en completarse por las escenas de acción dentro y los momentos finales que debían empatar en una única toma, de lo contrario se hubiera tenido que reconstruir. Daniel Craig insistió en no usar un doble y la escena salió como se planeó.
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Correr con estilo / “X-Men: Days of the Future Past” (2014) / Bryan Singer
Una de las escenas más importantes de las películas de superhéroes. Es un momento representativo por la genialidad con la que es ejecutada. Bryan Singer quería idear algo especial con el personaje de Quicksilver y hacerlo destacar por su velocidad. Se usaron cámaras Phantom y tuvieron que hacerse distintas tomas para que todo quedara acorde a la imaginación del director. Evan Peters afirma que tardaron más de una semana en grabarla y que cada detalle tenía que estar perfectamente sincronizado. Repitieron la fórmula para la siguiente película de la franquicia que tardó hasta 25 días.
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Pelear en gravedad cero / “Inception” (2010) / Christopher Nolan
Christopher Nolan es reconocido por llevar al límite el cine de Hollywood, un innovador. “Inception” era su proyecto más grande para 2009 y distintas escenas fueron muy complejas de materializase, en especial la pelea en el hotel. Para crear la ilusión, Nolan mandó hacer un set que pudiera girar 360 grados en el aire. Con un complejo trabajo de ingeniería fue creado y los personajes involucrados tuvieron que entrenar bastante y ensayar dentro del escenario giratorio para lograr el efecto apropiado. Con ayuda de unos cables en algunas ocasiones, esos minutos aún impresionan.
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Montar a caballo en plano secuencia / “The Revenant” (2015) / Alejandro G. Iñárritu
Con su experiencia en plano-secuencias en la película “Birdman”, Iñárritu quiso llevarlo más lejos y revolucionar las escenas de acción en el cine comercial con “The Revenant”. Apoyado en la fotografía de Emmanuel Lubezki se planearon distintas secuencias en ese formato. En la más impresionante y compleja de la cinta el personaje principal, interpretado por Leonardo DiCaprio, tiene un enfrentamiento con soldados franceses, tiene que huir y cae de un arrecife sobre su caballo. La escena necesitó distintos ensayos para realizarse a horas específicas y cualquier error significaba comenzar de nuevo. La verosimilitud que logró el director con esa técnica le ganaron distintos premios y un lugar en los revolucionarios del cine.
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En ropa interior por Times Square / “Birdman” (2014) / Alejandro G. Iñárritu
Necesario incluir esta –ahora clásica– escena de Iñárritu. En un experimento similar al anterior de la lista, esta secuencia que muestra a Riggan, el protagonista, caminar en ropa interior alrededor de Times Square fue una de las dificultades más grandes de la filmación. Sin presupuesto para cerrar la calle o llenarla de extras se decidió filmar con personas “reales” en un momento aleatorio de una noche de Nueva York. Fue planeado con más de una semana de anticipación y hubo 4 tomas, hasta que se decidió que la nocturna sería más apropiada por el contraste de luz. El resultado todos podemos mirarlo en pantalla.
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Matar a 88 ninjas / “Kill Bill” (2004) / Quentin Tarantino
En una de las películas más recordadas de Quentin Tarantino, una escena requirió que la protagonista se enfrentara a los “Crazy 88”, 88 ninjas expertos que trabajan para su enemiga de la lista: O-Ren Ishii. La escena dura 10 minutos en pantalla y la coreografía tenía que quedar perfecta en cada corte (literal) que hacía “la novia”. Cerca de dos semanas fueron dedicadas a los ensayos y filmación para esta sangrienta secuencia que sirve como el clímax de esa primera parte.
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Gran parte de la película / “Mad Max: Fury Road” (2015) / George Miller
“Mad Max: Fury Road” tomó a los espectadores por sorpresa y les mostró cómo debería verse una verdadera película de acción. Gran parte del reconocimiento que tiene la cinta es que la mayoría de los efectos fueron creados de forma tradicional, sin apoyarse completamente en lo digital. Más de 75 autos fueron creados para las escenas de persecución y entre flamas, gritos, saltos, rescates y muertes George Miller, el director, se quedó con más de 500 horas de material, que después tuvo que editarse en la obra maestra que ahora todos conocemos.
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Si algo le enseñó Orson Welles a la industria fue que nunca hay que conformarse con lo que ya existe. Podríamos tomar aquello existente e implementarlo, pero si podemos encontrar formas alternas para llegar a ello y lograr un efecto más impresionante, ¿por qué no llevarlo al límite? Los grandes directores se atreven a hacerlo y gracias a ellos seguimos aprendiendo con distintas historias llenas de gritos y efectos hipnotizantes.
Fuente: Cultura Colectiva
