Sin depender exclusivamente del virtuosismo que había puesto en escena con “Whiplash”, Damien Chazelle hace no menos importante su continua obsesión con el jazz y su sentido alegórico, donde los ritmos sincronizados de la batería (instrumento utilizado en su primera película), ilustraban las sacudidas psicológicas del protagonista. Ahora utiliza los bailes y canciones para contar una dulce y funcional historia de amor.
Aunque el género musical se está usando cada vez menos, los fanáticos de dicho género son incondicionales a cualquier presentación y aun más, si esta presentación exalta una época dorada de Hollywood. "La La Land", sin duda, llega con ganas de complacer. En ningún momento, trata de esconderse en discursos rimbombantes mal colocados o con grandilocuencia.
Esa es toda la esencia de la película, simple y optimista. Con un claro homenaje a la música de Stanley Donen, “Singing in the Rain” Chazelle hace suya una trama novedosa, mas no original. Con una simple combinación de lo que fueron los grandes musicales de Hollywood, la composición global de “La La Land” se basa también en la obra de Francis Coppola “One from the Heart” . A menudo, Chazelle nos muestra a Los Ángeles como la ciudad donde todos los sueños se hacen realidad, aun lo que sueñes sea un amor eterno. Este manierismo y esta asignación, sin embargo, siguen siendo instrumentos de destreza evidente. El dominio técnico y artístico que la película presenta no parece opacar las muchas escenas de baile sin carisma que notamos en la cine. Él, como buen director, sabe exprimir lo mejor de cada escena, haciéndolas más grande que las danzas y canciones del momento.
Una historia de amor, una historia de sueños y desilusiones, de la locura y el crecimiento, una historia que, como esos locos momentos de la vida, realizará un zoom hasta el espacio, para pretender contar la historia de dos personas, una ciudad, música, cine, arte, lo imaginario. Y, por supuesto, la nostalgia.
Ella es una aspirante a actriz que trabaja como camarera, él un pianista de caracter duro y defensor de la música que, según su opinión, está muriendo, el jazz. Ambos viven en la ciudad "que rinde culto a todo y que no valora nada", la ciudad de los sueños que rompe corazones, llena de luces y de estrellas, Los Ángeles. Ambos colisionan, se encuentran, se aman, se apoyan para realizar sus aspiraciones, posiblemente a costa de consumir el amor que los adorna, amor que los llevara a cantar la más dulce de las canciones, a saborear cada beso. Pero dicho amor viene acompañado de sacrificios, de lagrimas amargas, dudas y melodías tristes .
La dicotomía entre Sebastián (Ryan Gosling) que representa la nostalgia de una época pasada pero que perpetúa el amor por el arte, y Mia (Emma Stone) que representa al soñador que está consciente de que el tiempo es cruel y no perdona.
Ambos personajes, magistralmente creados, durante toda la película van dando el discurso de cómo piensan, pero van mas allá. Sus acciones van orientadas a eso, no es simplemente explicar verbalmente la idiosincrasia de ellos, es que eso que escuchamos, se va materializando mientras la película avanza, con un ritmo suave, sin tomar bandos. El espectador, se va a enamorar de este amor, se va entristecer con ellos. Ustedes, serán testigos de que las decisiones tomadas al final, son las correctas, y ese posible sin sabor, se convertirá en una sonrisa que les durará por varios días.
La nostalgia de "La La Land", en definitiva, es un romance sin ningún cinismo o sarcasmo, es de una pureza de antaño y un fetiche que sólo los que conocen el romance han saboreado.
“La La Land” nos dice que la nostalgia, los sueños y el romance son intemporales. Damien Chazelle nos regala una película humana, una película llena de emociones y sentimientos. Más que una película de romance, es una pieza musical que, dependiendo de lo que hayas vivido y experimentado, dicha canción te afectará de una manera diferente. Esta película hará lo mismo, bailarás, cantarás, te enamorarás, llorarás, tendrás esas medias sonrisas amargas, recordarás y vas a salir sabiendo que, aunque duele y sin importar el concepto que tengas de este, el amor hace de ti lo que quiera, cuando sea y como sea.
LA LA LAND - Official Trailer from Mill Valley Film Festival on Vimeo.