Nueva York, 1926, el mundo de la magia está en peligro. Una fuerza misteriosa está causando estragos en las calles de la ciudad. Una Nueva secta de fanáticos esta determinada a destruir la comunidad de la magia en la gran manzana. A su vez el temido Gellert Grindelwald, después de haber hecho estragos en Europa, ha desaparecido… y nadie sabe de él. Sin darse cuenta de estos conflictos, Norbert Dragonet (Eddie Redmayne) se trasladó a Nueva York después de un viaje alrededor del mundo, llega a la ciudad con una misión muy especial, acompañado por su colección privada de bestias fantásticas ocultas en su maletín. Cuando conoce a Jacob Kowalski (Dan Fogler), un ‘’no Maj’’, que por accidente libera accidentalmente un par de criaturas en las calles de la ciudad, la catástrofe es aún más inminente.
La situación se agrava cuando Percival Graves (Colin Farell), el enigmático director de Seguridad de MACUSA (Congreso Mágico de los Estados Unidos de América), comienza a sospechar de Norbert. Norbert en sus peripecias por la ciudad, conoce a Tina y su hermana Queenie, que junto con su nuevo amigo ‘’no Maj’’, Jacob, unen sus fuerzas para encontrar las criaturas dispersas en Nueva York antes de que pase una desgracia.
David Yates que tiene el talento de dirigir, parece fascinado por el guión original firmado por J. K. Rowling, pero basa su conocida narrativa en efectos visuales. ‘’Fantastic Beasts and where to find them’’ sirve como punto de partida para una historia que comienza tan increíble como oscura, la evolución podría resultar algo frustrante para un espectador que estaba buscando la excelencia dramática de los episodios finales de Harry Potter.
Muchos han recibido con cautela y escepticismo esta nueva franquicia del universo Harry Potter que finalizó en 2011. Este año, estrenaron una obra de teatro basada en los principales personajes de la serie de los libros, cuyo guión fue publicado y vendido como la “octava historia ” de la saga, fue punto de controversia por la falta de coherencia del texto, y la elección del casting. También en 2016, una serie de nuevas historias se hicieron públicas, con el fin de despertar el interés de una expansión del mundo mágico que la autora había estado planeando. Por último, se anunció que este sería el primer capítulo de una nueva saga de cinco películas, desarrolladas 70 años antes de los acontecimientos relacionados con Harry y Voldemort, y con la vuelta de algunos personajes, como Dumbledore.
David Yates, quien dirigió los últimos cuatro capítulos de la franquicia original, cuenta con esta nueva aventura la misma atmósfera oscura de esas películas, involucra a todos los personajes en trajes oscuros o grises para que coincidan con el cielo nublado y la imagen desatorada (no entiendo esta palabra) y triste de los habitantes de Nueva York que parecen tener la melancolía a flor de piel. El elenco de Animales fantásticos sigue la línea de sus predecesores (o “sucesores”, si se quiere): Katherine Waterston, por ejemplo, de (da) vida a Tina con ademanes tímidos e inseguros pero que esconden un valor mágico inesperado, mientras que Dan Fogler convierte a Jacob en la caricatura rechoncha-divertida, que en ocasiones sirve como alivio cómico, situación que nunca le permite definir su carácter, ya que este enfrenta sus propios dilemas y cuenta con su propio arco dramático. Alison Sudol encarna a Queenie, una joven con una inmensa capacidad para la empatía, Colin Farrell presenta a Graves, personaje siempre serio que obviamente esconde algo tras sus acciones, y el misterioso Ezra Miller, creando a Credence Barebone, con ademanes y posturas que sugieren algo oscuro. La líder fanática Mary Lou es llevada con eficacia por Samantha Morton, la cual le impregna el aire de maldad que el personaje necesita.
Pero el aspecto más fascinante de la producción es la construcción de un universo oculto, la presentación de nuevos conjuros y personajes que prometen mucho en esta primera aventura, el uso de los efectos especiales es realmente impresionante, punto más alto en las mejores secuencias de acción de la película. Rowling tiene una debilidad por alegorías. Los elementos temáticos subyacentes a la trama desarrollada por la película son claros. Esta presenta el fundamentalismo religioso y sus consecuencias devastadoras, la mezcla nociva de políticas con los principales medios de comunicación (representados en el personaje de Jon Voight).
Sin embargo, la preocupación más obvia de la escritora es la conservación del medio ambiente, estando representada por las acciones y las obsesiones del protagonista, dando también una analogía entre los huevos, cuyas conchas están hechas de plata, siendo destruidas por cazadores por su valor, y (por ejemplo) los colmillos de marfil de elefantes. Además, Rowling hace una crítica al conservadurismo estadounidense en el diseño de magos políticos del país como figuras que insisten en leyes que, entre otras cosas, requieren la segregación. (La tolerancia y la aceptación de las diferencias siempre han sido temas preciosos para la escritora.) A diferencia de la serie de Harry Potter, esta no se centra en los personajes, “Fantastic Animals and Where to find them” es una película que, aun teniendo cuidado de contar una historia con principio, desarrollo y cierre, es lo suficientemente inteligente como para explorar situaciones y personajes que queremos verlos tan pronto como sea posible.
David Yates se las arregla para salir de Harry Potter, mientras mantiene este universo que ha sacudido por más de una década el cine. El reparto es perfecto y la película en sí misma es otro personaje. Por lo tanto, “Fantastic Beast and Where to Find Them” construye una nueva página que nos va a embrujar en nuevas emocionantes aventuras.
