Un contador autista (Síndrome de Asperger) con vínculos con el crimen organizado, es contratado por una empresa de robótica para buscar unos millones perdidos, y claro, descubrir el 
responsable. El descubrimiento tendrá consecuencias desastrosas.
A pesar de una primera parte interesante, la historia de “The Accountant” es su mayor debilidad. Tejida como una tela de araña (el complejo de apariencia), el objetivo principal de la historia para atraer al público era su trama. No te confundas, la historia se desarrolla con fluidez, el problema es que aspira a tener giros inesperados que todo el mundo espera, incluyendo el final, que te causará una sonrisa de satisfacción. Dispersos recuerdos al pasado revelan la infancia problemática del protagonista, la película nos muestra estos como una serie de claves para entender los comportamientos obsesivos y extraños del contable. Por lo tanto, se disipan todas las preguntas del espectador.
El héroe solitario, Ben Affleck, consigue de alguna forma recrear su papel como Batman. Sin traje o máscara, su aspecto estoico es al menos explicado por una condición médica. Este es probablemente uno de los elementos más interesantes de la película.
Si bien varias pistas se abordan, la secuencia de comandos se habría beneficiado de centrarse en una sola historia en lugar de agregar una investigación policial superficial mientras se ajusta una lucha por sobrevivir. La falta de fluidez del montaje da testimonio de esto. Sin embargo, The Accountant sigue siendo una película entretenida que satisfará a los fans de suspenso y acción.
El guion de Bill Dubuque peca de exceso de diálogos para una película de acción. Ningún personaje es unidimensional, eso deja a mitad mucho de sus sub-plots e incluso podría sacrificar una de las sorpresas de la película. Anna Kendrick es apenas una distracción, es la clásica chica que se mete en problemas y deberá ser salvada por el héroe. Con la misma dualidad de la narrativa y los pilares del género, "The Accountant", podría tratarse de una absurda película de acción pero con pinceladas divertidas. Por lo ya comentado, presenta un personaje que desde su inicio resultará carismático, y en efecto lo es. Es claro que Ben Affleck ha madurado como actor, es un tipo que ya puede hacer cualquier papel y ser sobresaliente en el trayecto. Él, y las fabulosas secuencias de acción, son lo mejor de esta película. Su presencia es tan fuerte que opaca a todos los secundarios, incluso, la trama pasa a un segundo plano con tal de ver más de las secuencias de acción.
Por ejemplo, hay una postura intuitivamente positiva que se encuentra en la exhibición de autismo y trastornos sensoriales de una manera semi-precisa para ser una película de Hollywood. Affleck consigue su propio momento "Good Will Hunting" mientras flexiona el músculo de la acción.
“The Accountant” es una película de género que funciona, no es ni cerca de ser lo que prometieron los avances, pero es una interesante propuesta con un interesante personaje que si puede ser explotado en próximas secuelas (ni yo mismo me creo estar diciendo esto).
