"Cúlpame de quererte por encima del deber, del placer y el sufrimiento" Joaquin Sabina
Rudy nunca ha salido de su entorno, un barrio localizado ribera del rio Ozama (si es que podemos llamarlo rio), su trabajo es trasladar personas de un lado a otro en una yola, pasa sus días entre su trabajo, cervezas y su novia, una mujer evangélica llamada Altagracia (Morena).
Lo que comenzó como un Proyecto acerca de la contaminación del rio, término siendo uno de los mejores trabajos audiovisuales del cine dominicano, y una de las historias de amor más extravagantes que he visto.
Johanné Gómez Terrero, su directora, se preocupa en su primera mitad introducirnos a ese mundo, al mundo de Rudy, al mundo de mucha gente que vive en la extrema pobreza al igual que él, Gómez Terrero lo hace presentando escenas del día a día, rostros cansados, conversaciones de lo común y un rio turbio, rio que podría representar las esperanzas de esa gente trabajadora que no pierde esperanzas de algo mejor.
Volvamos a Rudy, cual Llewyn Davis (personaje creado por los Hermanos Coen) lo llevo colgado de mi alma. Rudy es un hombre Bueno, enamorado de una mujer que lo utiliza y que aparentemente lo quiere, la cual no le quita lo que con tanto esfuerzo él hace, si no que con todo el amor del mundo, le da todo. Mujer que tiene secretos, secretos que son poco a poco desvelados por la narrativa de Gómez Terrero.
Otro punto, tan alto como la fabulosa dirección, es su fotografía. Tito Rodríguez (director de “La Familia Reyna”) se ocupa de dos cosas, presentar el entorno como otro protagonista más y utilizar los primeros planos como sustitutos de diálogos, muchos de los momentos más tristes y melancólicos de Rudy, son presentados a distancia, ajeno al momento Rudy habla con sus ojos. Rodríguez también utiliza primeros planos de los secundarios, pareciere que su cámara es invisible a ellos, ya que actúan de una manera tan natural, que nos hacen sentir presente en el momento.
La mezcla de sonido de Leo Dolgan y la edición de Raúl Barreras es sin lugar a dudas otro punto luminoso dentro del filma, Dolgan se preocupa por hacernos sentir presente con los detalles y Barreras hace cambios de escenas de una manera sutil, apoyando así, el magnífico trabajo de Rodríguez.
“Caribbean fantasy” es pura felicidad, aunque es una historia que desamor ambientada en el lado más pobre de República Dominicana, el equipo liderado por Gómez Terrero es la clara muestra del extraordinario talento del cine local, demostrando que si hay historias que contar, felicidad por que espero con ansias el próximo trabajo de ella.
El documental no es el fuerte del cine dominicano en cuanto a taquilla, pero sin lugar a dudas, es la clara muestra de si se hace cine con calidad, cine que vale la pena no solo apoyar, sino también apreciar.
TRAILER CARIBBEAN FANTASY from Johanne Gómez Terrero on Vimeo.