La primera maestra de ballet conocida del país fue Magda Corbett, de origen húngaro, llego huyendo de la posguerra en Europa y toma el mando de la primera escuela de danza clásica en la capital fundada por la alemana Herta Brauer. Se dice que en su momento, el gran reto fue tener que romper con la mentalidad de los que veían este arte como pecaminoso o vulgar. Luego pasó a ser visto como la entretención #1 para las niñas de la media y alta sociedad...años mas tarde, llega quien forjaría del ballet y la danza como carrera profesional. Clara Elena Ramirez, bailarina y maestra cubana, que de sus aulas salieron la mayoría de quienes se les considera hoy en día, grandes maestros, coreógrafos e interpretes de la danza clásica y contemporánea nacional.
En ese mismo orden, la tiranía instauró el Teatro Escuela de Arte Nacional en la ese entonces Ciudad Trujillo, de la mano de Emilio Aparicio. De sus aulas salieron discípulos que se convertirían en los primeros actores, directores y productores dominicanos. Por un lado, heredándonos bastante el afectado teatro español que tomo años sacudir, hasta el retorno de Rafael Villalona de Moscú. Con la fundación de Nuevo Teatro llega "El Método" a RD...grandes talentos aun vigentes, Augusto Feria uno de ellos, integraron y otros, egresados también de escuelas internacionales como Angel Haché de la Escuela Oficial de Cine de Madrid y Maria Castillo del GITIS Lunacharsky en Moscú, dieron un giro revolucionario al teatro dominicano.
Parece siempre que en las bellas artes, hay que esperar la llegada de un "mesías" que nos diga como hacer correctamente lo que hemos estado apenas descubriendo o jugando a hacer. ¿Donde estará o cuando vendrá ese "enviado de los cielos" que la providencia y el universo que nos enseñara a hacer cine de verdad verdad?
No ha importado hasta ahora cuántos hayan egresado de prestigiosas universidades o institutos, cuanto diplomado o posgrado y maestría...hay que hacerles a un lado pues lo que es al negocio, entorpecen esas ideas revolucionarias, el conocimiento de hacer como debe de ser y no como se acostumbró... Hay que desaprovecharlos. Pues sin mediocridad de por medio, el cine criollo, no parece nuestro. Pero la realidad del pensamiento es más dura aún, es el positivismo pendejo de que todo está bien y avanzamos a paso lento...Una vez arribe "el elegido" ( si no es que ya llego, vió y se largó) ¿podrá con que esto que todavía no hay arte ni mucho menos rigor sino intereses de por medio y e importa solo el dinero mas que el mismo resultado? ¿Podrá con la falta de rigor que nos caracteriza en casi todo lo que hacemos? ¿Como enfrentará al divismo o la indisciplina? ¿Y el "mucho indio y poco jefe" podría con eso? Lidiar que lo quieran hacer desaprender lo que ya sabe, por experiencia al dedillo para adaptarse al medalagarismo? ¿Se sacará un ojo para ser otro tuerto o los dos para quedar ciego de una vez? ¿Quebrará su espíritu? Algún día llegará, estoy segura. Y espero equivocarme, pero no creo que estaremos vivos para verlo...
No importa cuánto virtuoso ha llegue, no importa cuántos millones se inviertan en equipos cuando apenas hemos sabido utilizarlos y sacarles partido. Porque queremos dinero pero ni para eso siquiera, pensamos en grande de verdad.
No importa cuantos de los nuestros se hayan formado dentro y fuera, desperdiciado, hartado y largado de nuevo a buscar su propio valor, pues no sabemos lo que queremos y subutilizamos cuando lo tenemos. La industria es dura, la nuestra es cruel. ¿Queremos dinero y prestigio a cambio de...nada? Algo? ¿Cualquier cosa? Tampoco sabemos.
Ya no hay chance de que se desvíe otra vez el barco que traía a Buñuel, pero lo más seguro se lo hubiéramos enviado de vuelta a Franco. No tenemos forma de criar Berlangas, Fellinis o Kurosawas. Pero también tendrían una ardua tarea nadando contra la corriente. Solo digo, espero estar viva para ver otro cine dominicano