Rara vez vemos a un realizador hablando con tanta energía y elocuencia acerca de las presiones y los placeres que conlleva la obra de un director. Sin embargo, los co-directores de “De Palma”, Noah Baumbach (‘’While we were young’’, ‘’Mistress America’’) y Jake Paltrow (‘’Young Ones’’) merecen el crédito por hacer todos los movimientos correctos, haciendo parecer que nada se mueve en lo absoluto. La película dura 111 minutos, pero con metraje de 30-40 horas donde De Palma habla con ellos, mientras ellos (los directores) permanecen fuera de la pantalla. Con un encuadre desde los hombros hacia arriba, con un sonido ultra-limpio que nos permite estar y escuchar el 100% de conversación, con un tacto suave a la inserción de los clips y las fotos, combinada con una extraordinaria narración de De Palma, forman un enlace indeleble con cada espectador.
Baumbach y Paltrow son amigos de De Palma, sin embargo, en lugar de mostrar su conexión personal, tratan de compartir su intimidad con el público. La única vez que De Palma se dirige a ellos como "ustedes", puede que tome un minuto para darse cuenta de que él está hablando con ellos, no de ti, como espectador.
Desde el principio, el documental presenta a un Brian De Palma a partir de los malentendidos de los críticos, con artículos tanto positivos como negativos. Ningún director ha tenido un escritor tan de su lado como lo hizo Pauline Kael con Brian De Palma. Ella lo agrupa con Scorsese, Coppola, y Altman, como directores católicos que "han crecido con un sentido de pecado y un profundo sentimiento que las cosas no se van a poner mucho mejor en esta vida. No son elevadores o reformadores, al igual que algunos de los directores protestantes de una época anterior, o idealistas, al igual que algunos de los directores judíos anteriores. . . . [Su trabajo] combina elementos del ritual y la poesía en su mayor realismo’’.
El estilo sangriento y culposo de De Palma es próvido de su padre. El padre, cirujano ortopédico, llevaba a su hijo a algunos de sus procedimientos para ver si despertaba la pasión en su hijo en dicha actividad. Lo culposo viene de la relación inestable que sus padres sostenían, fue testigo de varias peleas e incluso, trifulcas con cuchillos.
Baumbach y Paltrow también presentan al “The Movie Bratz”, grupo de la época y con pensamientos parecidos, Steven Spielberg, George Lucas y Martin Scorsese, tenían colaboración cercana en cada uno sus proyectos individuales. Más tarde, se une al grupo, un director con pocas palabras pero con gran personalidad, Francis Ford Coppola. Lo que está claro desde el principio del director De Palma es su astucia e inteligencia, acompañado de una personalidad ingeniosa y original, con astuto instinto de supervivencia , y una fuerte determinación de crecer como artista . La película no se detiene en la vida de De Palma fuera de las películas, si no que toca en su juventud como amante de las ciencias, con un ojo muy fino en la fotografía. De Palma demuestra ser un narrador gracioso, especialmente cuando cuenta historias de auto desprecio. Una vez, por ejemplo, respondió a un reto de inscribirse en la clase de educación sexual de las niñas, una de sus mejores anécdotas. De Palma se inscribió en la universidad para estudiar física, matemáticas y ruso, pero pronto comenzó a frecuentar los fórum de cine de Nueva York. Allí compró una suscripción de la revista Cinema 16, resultados que se vieron cuando estrena su primer cortometraje, Women’s Wake (1962).
Luego comenzó a trabajar para el teatro de artes en Sarah Lawrence donde co-dirigió The Wedding Party (1963), con su maestro Wilford Leach y su compañera Cynthia Munroe. Pronto se dio cuenta de que sabía más sobre la dirección cinematográfica que dirección de teatro y es así cuando decide emprender un nuevo rumbo. La experiencia de De Palma en clases de teatro y actuación moldeó su habilidad para la batalla: dirige “Wedding Party” la cual fue la primera película de Robert De Niro, así también para los estudiantes del Sarah Lawrence Jill Clayburgh y Jennifer Salt. (Clayburgh se casaría en el futuro con el dramaturgo David Rabe, y Salt sería, por un tiempo, parte del staff de la compañía productora de De Palma.) De Palma formaría sorprendentes actuaciones de Sissy Spacek en “Carrie” y de Travolta (Blow Out), Michael J. Fox (Casualties of War), Al Pacino y Sean Penn (Carlito’s Way), y Sean Connery (The Untouchables). En “De Palma”, también se hace justo homenaje al compositor Bernard Herrmann y al director de fotografía Vilmos Zsigmond Carrie resultó ser una película sorprendentemente personal, especialmente teniendo en cuenta que De Palma no inició el proyecto.
En el documental, notarás ciertos detalles personales en las películas de De Palma, las diversas cuchilladas de Piper Laurie en “Carrie”, vas a pensar en un pequeño Brian viendo a su padre cortar la piel en el quirófano. En “Dress to Kill”, que él escribió y dirigió, notaras detalles que la hacen casi autobiográfica. Es claramente explicado en el documental, las razones y motivos que inspiraron a este director a darle un cambio radical a la historia original de “Carrie” y que motivos de su niñez inspiraron “Dress to Kill”. Prefiero que el mismo De Palma se los cuente. En resumen, “De Palma” es un extraordinario viaje por la vida de este gran cineasta, un viaje hecho para que los cinéfilos vuelvan a reencontrarse con el trabajo de uno de los directores de culto mas inteligentes en la historia moderna del cine. Pero también sirve como una excelente herramienta de curiosidad, anécdotas, películas y situaciones que estoy más que seguro, incitara a los que no conocen su cine, a acercarse de una manera más personal a su trabajo.