Críticas de Cine y Artículos

Critica a «X-Men: Apocalipsis» (2016) de Bryan Singer

Corre el año 1983 y Charles Xavier está ocupado con la tutoría de una nueva generación de niños dotados. Una década ha pasado desde la última vez que vimos a Xavier, Magneto, y el resto del x men apocalipsis 2equipo. Para algunos, poco ha cambiado en ese tiempo. Xavier y “Beast” están enseñando a los niños con más habilidades, niños que no pueden encontrar un lugar dentro de la sociedad. Mientras tanto, Magneto ha comenzado una nueva vida bajo una falsa identidad. Pero esta paz se rompe cuando una antigua fuerza llamada “Apocalypse” (que para muchos es el primer mutante del mundo) se despierta y quiere destruir el mundo… o no destruir, sino construir uno mejor. Después de los viajes en el tiempo de “Days of the future past”, “Apocalypse” desarrolla una historia simple y directa. Pero la sencillez de la trama traiciona la esencia de la narrativa, la cual se vuelve monótona, aburrida y predecible.

Y es que “X-Men : Apocalypse” tiene un propósito muy obvio,  construir una base de personajes ya conocidos para así asegurar varias películas más de X-Men. Y no me malinterpreten, todos los nuevos personajes tienen muy buena química, llegan a ser simpáticos y acercarse a los personajes adultos ya conocidos. Pero si estas esperando una continuación directa de “First Class”  y “Days of Future Past”, podría ser que salgas algo decepcionado.

Ambas películas invirtieron un tiempo considerable en el establecimiento y la elaboración de una relación muy importante, la amistad problemática del Profesor X (James McAvoy) y Magneto (Michael Fassbender). En esta ocasión  la pareja apenas comparte una escena juntos, y es que dicha relación no solo viene en las últimas películas, sino, desde la primera película. El eje de todo el argumento gira en torno a dicha relación, algo que es incomprensiblemente dejado de lado en esta nueva entrega, simplemente porque se siente forzada y sin importancia. Es una pena, ya que ambos actores, evidentemente, todavía tienen mucho que ofrecer en los papeles. McAvoy ha madurado maravillosamente como el profesor Xavier, hay una gran escena en la que decenas de estudiantes escuchan atentamente una de sus clases, mientras que Fassbender goza de una increíble escena donde navega entre la de ser un hombre tierno hasta convertirse en el hombre frío y cruel que es Magneto. Es un crudo recordatorio de lo buen actor que es Fassbender, pero no pasa mucho tiempo antes de que él sea reclutado por Apocalypse y se transforma en simplemente un peón mas. Pero esta debilidad también se extiende a otros personajes, Bestia (Nicholas Hoult) y Mystique (Jennifer Lawrence), que han compartido una relación compleja en los últimos tiempos y son igualmente marginados. Dicha historia, al parecer, está siendo dejada de lado con el fin de dar espacio a los jóvenes mutantes.

Afortunadamente, la nueva generación de X-Men es simpática y comparte una química decente. De hecho, me podría haber pasado mucho más tiempo viendo la exploración de la dinámica de este joven equipo. A pesar de que el tiempo de pantalla es un bien escaso en “Apocalypse”, el director Bryan Singer encuentra tiempo suficiente para presentar adecuadamente a Cíclope y Jean Grey con mayor detalle. Los acólitos de “Apocalypse” son presentados de forma superficial,  “Storm” es tal vez la que más carisma tiene, pero “Psylocke” (Olivia Munn) y “Angel” (Ben Hardy) son desperdiciados una vez más en la gran pantalla. Sin lugar a dudas lo mejor de toda la película es Evan Peters como “Quicksilver”. Aunque no entiendo lo que Quicksilver ha venido haciendo en el sótano de su madre durante los últimos diez años, su propósito y acciones es lo que más sentido tiene en toda la historia, y por mucho es dueño de la mejor escena de la película. No sólo transmite perfectamente la medida de sus capacidades, sino también algo sobre su personalidad.  Apocalipsis tiene un gran potencial como un antagonista, pero por desgracia, la película lo utiliza más como un catalizador, como un medio para traer de vuelta a los personajes que se establecen a partir de su nueva vida, así como la fortificación de la próxima generación de mutantes dotados. Él no se convierte en un antagonista significativo por sus propios medios. Oscar Isaac está perfectamente bien como el antiguo mutante, capaz de entregar una serie de discursos de mal agüero, pero para un personaje que anuncia el fin del mundo, lleva sorprendentemente poca intimidación.

En cuanto al propio “Apocalypse”, a pesar de toda la controversia en torno a su aspecto, el vestuario y el maquillaje se ven muy bien en la película. La decisión de construir el personaje utilizando elementos prácticos marca la diferencia, sobre todo porque Isaac puede llevarlo a cuestas. Es una pobre decisión ocultar su rostro debajo de todo ese maquillaje y arruinar definitivamente su voz con la modulación, pero Isaac le da a “Apocalypse” una fuerza  y la postura muy particular, y haciendo algunas opciones muy eficaces con los diálogos. Pero ni aun con esto, logra salvar la mediocre puesta en escena.

Y es que algo se le olvido al director Singer, este tipo de películas va enfocado a un público que odia los diálogos, un tipo de público que no va a ver como este grupo de grandes actores desarrollan emocionalmente a sus personajes, no. La mayoría del público que asiste y paga su entrada, va a entretenerse, ver magníficas peleas, tramas interesantes y claro está, la presentación de los personajes por cuales invierten dinero y tiempo. La película va diluyendo el interés mientras los minutos van pasando, lo cual se ve reflejado en mi postura en la butaca del cine.

Con una narrativa que va cayendo en lo fácil y predecible, hace que un público con estas exigencias mencionadas pierda no solo el interés en la película, sino en futuras producciones, simplemente porque no ofrece nada interesante para volver a ver. Amén de la química y lo atractivo de los nuevos y ya conocidos personajes, el trato mediocre que se le da al antagonista y sus motivos, sumándole, ese sentimiento de heroísmo por conveniencia de otros, decepciona totalmente, y hace que los puntos más altos de la película, sean obviados por lo poco interesante que al final se transforma.

En este punto, las películas de X-Men realmente han asentado un ritmo predecible. A diferencia de otras grandes franquicia, esta película en particular, simplemente no despertó mucha emoción en mí. Dicho esto, realmente si he disfrutado de las dos últimas películas  del director Singer (Days of future past y First Class), por eso como amante de los cómics, sus personajes y el nuevo universo cinematográfico de estos, que esto solo sea un tropezón para la saga y no un callejón sin salida.

 

Acerca del Autor

Ruben Peralta Rigaud

Rubén Peralta Rigaud nació en Santo Domingo en 1980. Médico de profesión, y escritor de reseñas cinematográficas, fue conductor del programa radial diario “Cineasta Radio” por tres años, colaborador de la Revista Cineasta desde el 2010 y editor/escritor del portal cocalecas.net. Dicto charlas sobre apreciación cinematográfica, jurado en el festival de Cine de Miami. Vive en Miami, Florida.