“The Witch”, subtitulada "A New England Folktale", es sólo una película de terror, porque no tiene otra etiqueta para colocar. Realmente, no es tanto una película de terror, es una película que
pretende ser de terror pero va un poco más allá. El escritor / director Robert Eggers consigue el efecto deseado, crear la sensación de terror, en la que sabes que algo va a pasar, pero no sabes qué. “The Witch” Es un thriller sobrenatural, más en la onda de “Rosemary’s Baby” que de “The Exorcist”, jugando con el sentido de terror en la audiencia en lugar de terror abyecto.
“The Witch” inicia con la expulsión de la comunidad de Nueva Inglaterra del agricultor puritano William (Ralph Ineson) en el siglo 17, por el delito de herejía. Varios meses más tarde William construye una granja en el borde de un bosque con algo de historia. Cuando su hijo recién nacido Samuel es secuestrado por una ocultista titular (no es un spoiler), los padres William y Katherine (Katie Dickie) se ven obligados a sobreproteger a sus otros hijos, Thomasin (Anya Taylor-Joy), Caleb (Harvey Scrimshaw) quien está experimentando la primeras punzadas de deseo sexual, y los gemelos Mercy y Caleb (Ellie Granger y Lucas Dawson) que tienen la desconcertante costumbre de jugar con una cabra de aspecto siniestro llamada “Black Phillip”. En dicha familia todos sospechan de que hay algo maligno entre ellos, pero no saben qué. Dichos presentimientos crean tensiones entre ellos. Al combinar con el terror sobrenatural, somos testigos de cómo la familia va deslizándose inevitablemente hacia una confrontación con su lado tenebroso, y está claro que nadie en este clan es tan puritano piadoso ya.
“The Witch”, es el debut como director de Robert Eggers, estableciéndolo como un talento a seguir. Eggers toma una idea novedosa, tomando un miedo del folclore americano y atreviéndose a contar una historia alrededor de esto. El miedo a lo desconocido y tratarlo como si fuera real es lo que realmente funciona en la narrativa de la película (con la excepción del final que por desgracia es poco sutil para la película). El director estuvo cerca de la creación de una obra maestra en cuanto a reflejar los sentimientos y atmósfera de toda una época.
“The Witch” cuenta con un refrescante trabajo de fotografía por parte del director Jarin Blaschke, que da a los grises, marrones y negros de finales de otoño de Nueva Inglaterra, una riqueza profunda, y hace que el público vea el bosque estadounidense como pocas veces se había visto, algo oscuro y desconocido, el hogar de las fuerzas del mal. Hay mucho talento joven en exposición, además de Eggers, con los novatos Anya Taylor-Joy y Harvey Scrimshaw destacándose como talentos también a observar.
“The Witch” puede resultar decepcionante al final, ya que no cumple con la etiqueta de cine terror, pero que como obra cinematográfica raya en lo impecable, con una extraordinaria puesta en escena, muy buenas interpretación y un trabajo técnico a la altura. Puede ser que hayas pagado para salir asustado, y puede que esto no ocurra, pero si te puedo asegurar, que cinematográficamente, lo que pagaste vale cada centavo.