Quentin Tarantino es un director que nunca ha ocultado su intención de coger la mayor cantidad de referencias posibles para trasladarlas a sus películas y darle así un aire nuevo. Sus años como empleado de un videoclub en Los Ángeles, unido a su pronta afición al cine, ayudaron bastante, y convirtieron a Tarantino en un verdadero experto en cultura cinematográfica. El director de Pulp Fiction tiene al western y a las películas de serie B como sus géneros favoritos, y a lo largo de su filmografía ha tomado de estas películas cientos de referencias: tipos de planos, personajes, movimientos de cámara, etc.
Su última cinta, The Hateful Eight, es unas de las películas de Tarantino que mayor número de referencias contiene. No solo rinde homenaje a los westerns clásicos de directores como Sergio Leone, David Lean o John Ford, sino que también toma muchísimos elementos de películas como La Cosa, de John Carpenter; o incluso auto-referencias de su propia filmografía, como Reservoir Dogs o Django Desencadenado.