Leonardo DiCaprio y ‘Mad Max: Furia en la carretera’ no fueron los únicos que acapararon la conversación post-anuncio de las nominaciones a los Oscar 2016. Ahora que ya conocemos los candidatos y candidatas a los premios de la Academia, vuelve a abrirse el debate: ¿tienen los académicos un problema racial?
The Best Actress nominees literally all look like the same woman at different stages of her life pic.twitter.com/o7zu8wUf0R
— Kendra W (@kendrawcandraw) January 14, 2016
Sin embargo, este es un debate delicado. Evidentemente, no vamos a sorprender a nadie al decir que los premios de la Academia son bastante de cine, pero también bastante de política. Tampoco sorprenderán los porcentajes de los votantes, más de un 90% blancos y más de un 70% hombres. Es decir, nos encontramos ante una institución que no es precisamente la diversidad personificada, y que vota en base a mucho más que lo cinematográfico. Partiendo de esa base, la respuesta a la pregunta de este artículo sería que sí, que tienen un problema. Coger a Chris Rock como presentador parece una forma de decir esa frase tan recurrente de que «tienen amigos negros», pero para muchos será insuficiente. Y si ya se llevaron la pulla deRicky Gervais en los Globos de Oro, con el presentador diciendo que esperaba que la Academia leyera primero los nombres de los blancos, lo más probable es que Chris Rock venga con una buena batería de «zascas» a los académicos.
Pero no puedo evitar pensar que también hay otro lado para este debate, y es esa necesidad de que estén siempre representados ciertos sectores de la sociedad, esa necesidad de ser políticamente correctos. Primero, hay que tener en cuenta que, además de la política, los gustos son muy subjetivos. Algunos verán indignante que ‘Marte (The Martian)’ esté nominada a Mejor Película y no ‘Carol’, y habrá otros tantos que verán genial que se haya valorado lo último de Ridley Scott, por poner un ejemplo. Por no sacar ‘Star Wars: El despertar de la fuerza’, que sí sería un debate entretenido. Y aunque hay ejemplos de películas protagonizadas por actores negros que podrían haber estado perfectamente nominadas este año, como ‘Beasts of No Nation’ o ‘Creed’, también es una forma de ningunear otros trabajos solo por el hecho de tener que meter en las candidaturas a actores negros o películas protagonizadas por ellos. A lo mejor este año no había ninguna película que despuntara lo suficiente como para «cubrir la cuota». Por ser políticamente correctos se lleva el Oscar ‘Crash’ en vez de ‘Brokeback Mountain’, recordémoslo. Por cierto, se suponía que estos iban a ser los Oscar de la redención LGTB con ‘Carol’ o ‘Freeheld’, y aunque la primera ha rascado algo, falta en mejor película, la segunda ni eso. ‘La chica danesa’ tampoco pasa el corte.
Cierto es que, pudiendo nominar a diez películas a la categoría madre, podrían haber incluido alguna de las anteriormente mencionadas para dar algo de diversidad (aunque es necesario que lleguen a un mínimo de votos para entrar en la categoría). El problema no es tanto de los académicos como de Hollywood en general. Al igual que ocurre con la falta de papeles para mujeres edad avanzada, los actores negros suelen estar relegados todavía a estereotipos o a «criminales y esclavos», y eso es lo que tiene que empezar a cambiar. Hasta que esa base no avance, hasta que un actor negro no pueda encontrar sobre su mesa las mismas ofertas de papeles que un actor blanco, siempre acabaremos moviéndonos por lo políticamente correcto. Y eso no hace tampoco ningún tipo de favor a la diversidad. ¿Merecía más ‘Straight Outta Compton’ el hueco de ‘ The Martian’? ¿Will Smith el de Sylvester Stallone? Algunos pensarán que sí, otros que no. Pero imponer un lado u otro es siempre un error.
Fuente: Ecartelera