Cuando algo catastrófico ocurre en el mundo, especialmente en Estados Unidos, puedes apostar tu dinero a que Hollywood hará una película del tema.
Con el caso de la crisis financiera de 2008, la cual paralizó Wall Street y dejó a millones de personas en los EE.UU. desempleados y sin hogar, los estudios ya han hecho un sin número de películas 
que transmiten lo que llevó al colapso, y sus ramificaciones posteriores.
‘’Margin Call’’ y ‘’El lobo de Wall Street’’ ofrecen representaciones de vértigo de la crisis en muy diferentes maneras. JC Chandor fue específico con ‘’Margin Call’’, centrándose en una ventana de 36 horas durante la cual un gran banco de inversión de Wall Street llegó lentamente a darse cuenta de que algo muy malo estaba a punto de suceder. Martin Scorsese optó por un enfoque de Grand Guignol con ‘’El lobo de Wall Street’’, el biopic que dio seguimiento a la subida y la caída del ex corredor de bolsa Jordan Belfort.
Con ‘’The Big Short’’, basado en best-seller de no ficción de Michael Lewis, Adam McKay (escritor / director de ‘’Anchorman’’) entra en la refriega para entregar una película que es más densa que las dos mencionadas, pero no tan memorable.
El libro de Lewis, como la adaptación de la película, se extiende por los años previos a la crisis de 2008, tras los que creían que la burbuja iba a estallar, y los pocos inversionistas que supieron cómo sacar provecho de ella. Aquellos que buscan sacar provecho son interpretados por Christian Bale, Ryan Gosling , Steve Carell y Brad Pitt - todo sin duda se preparo para hacer que el material presentado sea más que complejo para el público general .
Esas actuaciones de ‘’The Big Short’’ son las que hacen que la película funcione, parcialmente. Todos los personajes masculinos están claramente definidos por rasgos extraños que sirven para mostrar los tipos de personalidad que se desarrollan en un entorno tan caótico. Marisa Tomei se desperdicia en algunas escenas como la esposa preocupada de Carell. Bale es el personaje más interesante del conjunto, como el gestor de hedge funds, Michael Burry . Totalmente carente de gracia social (se pasea por su oficina descalzo), Burry es propenso a escuchar música heavy metal para conseguir que su cerebro trabaje a toda velocidad. También tiene un ojo de cristal .Gosling es Jared Vennett , narrador de la película, un banquero arrogante a la enésima potencia, un personaje frio y sin escrúpulos que no mide consecuencias al momento de accionar. Pitt es Ben Rickert , un ex banquero convertido en corrupto, que con poco tiempo en pantalla, su presencia se siente emblemática, más que relevante.
Carell es posiblemente lo mejor de la película como Mark Baum , un proveedor de fondos de cobertura que detesta la corrupción de Wall Street. Como la única voz de la razón a través de los escenarios desconcertantes que McKay presenta, Carell sirve esencialmente como el corazón de la película de otra manera cínica. Es otra gran actuación dramática para el actor cómico, que sorprendió el año pasado con la pelicula Foxcatcher. Para ayudar a descomprimir gran parte de ella, McKay rompe la cuarta pared y utiliza a Gosling y a estrellas invitadas como sus de intermediarios con el público y las jergas de banquero que utilizan. El recurso del cameo es perfectamente utilizado en la cinta para explicar ciertos términos que podrían resultar confusos al público. No les diré quienes salen.
Como resultado, "The Big Short", pareciere una conferencia de introducción a las finanzas. El muy buen intento de McKay para cubrir tanto terreno resulta admirable, pero su apretada ejecución y su ritmo frenético, hacen de esta película algo confusa y por momentos cansona. Sin restarles meritos narrativos al director, “The Big Short” es la clase de economía más aburrida que he asistido, en términos cinematográficos.
