Basada en la novela homónima de la autora Emma Donoghue, la película se centra en Joy (Brie Larson) y Jack (Jacob Tremblay), una madre e hijo que viven en “Room”, un pequeño cuarto donde pasan la mayor parte del tiempo sin salir al exterior. A medida de que la historia avanza, iremos descubriendo más sobre el porqué Joy y Jack están en el Room y porque su vida es completamente diferente a la demás personas.
Pronto queda claro que “Room” es el único mundo que Jack conoce; el único nexo con el exterior es un televisor parpadeante y un tragaluz demasiado alto que sirve para poco más que dejar pasar la luz y registrar los cambios de estación. De vez en cuando, por la noche, reciben la visita de un hombre misterioso conocido simplemente como Old Nick (Sean Bridgers). Y ya está, eso es todo lo que compone el mundo de la madre y su hijo, que a veces se echan a volar en sus sueños, pero que se quedan siempre atrincherados en el cuarto.
Tras su ópera prima del director irlandés Lenny Abrahamson, «Adam & Paul», quedó claro que él era un talento europeo a tener en cuenta. Sus siguientes largometrajes ‘’Garage’’ , ‘’What Richard Did’’ y ‘’Frank’’ cimentaron su reputación. Con una narración subjetiva que puede parecer exclusiva al formato literario, el director Lenny Abrahamson traduce dicho formato a la perfección en términos cinematográficos con su convincente adaptación.
Sin embargo, el protagonismo, es sin dudas uno de sus actores principales. Brie Larson y Jacob Tremblay , cuyas actuaciones convierten estas situaciones escandalosas en un cuento de supervivencia y descubrimiento, están espectaculares. Aunque en la película aparecen otros actores formidables (William H. Macy y Joan Allen), Room es en espíritu un mano a mano entre Larson y Tremblay, y Abrahamson ha conseguido extraer de ellos unas interpretaciones impresionantes.
Un crédito importante hay que darlo al director de fotografía Danny Cohen, que utiliza inicialmente unos tonos grises para crear las condiciones monótonas de la existencia de los personajes – un esquema que vale la pena en el cambio abrupto de los exteriores blancos y brillantes que llegan en las escenas posteriores de la película. Dichos tonos brillantes y blancos será los protagonistas a partir de la mitad de la película. Esta es claramente una historia que pudo haber sido completamente obscura y deprimente. Pero “Room” no es sobre la crueldad del ser humano, o de como las personas se pueden caer a pedazos. Esta es una película sobre nuevos comienzos, donde los personajes descubren el amor por la vida y las nuevas experiencias.
«Hay que entender lo que es el mundo» Le dice Joy a Jack cuando este se resiste a la idea de dejar el único hogar que ha conocido. Ese proceso constituye el quid de «Room». La película deja la impresión de que tiene más que ofrecer que meras emociones. A pesar de las circunstancias extraordinarias de la trama, «Room » sigue el proceso de llegar a enfrentarse con el resto del mundo en términos universales.