Producciones como “No Escape” son necesarias anualmente en la industria, no solo en la norteamericana, sino en la industria cinematográfica universal. Películas con poco valor artístico, pero cargadas de adrenalina, enemigos extranjeros y héroes reluctantes.
Y es que lo increíble de esta película, es lo entretenida e interesante que es… en serio. Algo que llama mi atención, más que el resultado de la cinta, es la facilidad que tiene Owen Wilson para caer en películas de este tipo, y siendo especifico, Wilson protagonizó una película en el 2001 llamada “Behind Enemy Lines”, la cual resulto ser una de las sorpresas del año. Fue exitosa en taquilla (generoó dos horribles secuelas) y demostró que, fuera de la comedia, este versátil actor es capaz de también ser héroe de acción. En lo personal me parece más que interesante.
En “No Escape” vemos como Jack Dwyer (Owen Wilson) llega a un país de Asia (es un país no definido en la cinta), con la mala fortuna de que el mismo día que llega, inicia una guerra civil entre el pueblo y el gobierno: el pueblo pidiendo el restablecimiento del servicio de agua y el gobierno defendiendo sus intereses. El pueblo gana dicha batalla, y la agenda de los líderes revolucionarios es eliminar a todos los extranjeros norteamericanos y todo el que no esté con dicha revolución. En medio esta situación, Jack tendrá que escapar y proteger a su familia.
El denominador común de la película es “La Formula”. En los primeros 10 minutos se presentan todos los personajes y la situación por venir, es decir, que desde ese mismo instante ya puedes ir adivinando el futuro de nuestros protagonistas. Es una película con pocas sorpresas pero con un manejo de la tensión formidable.
Y si, lo digo sin pena, la película sí funciona en esto. Mantiene al público en vilo, aun sabiendo el posible destino de sus protagonistas, y es que aunque conociendo el factor de la mencionada “formula” las situaciones presentadas y el drama emocional de sus protagonistas, hacen que cualquier espectador sienta empatía hacia ellos. Yo odié a los revolucionarios, y de una manera muy interesante, nuestros protagonistas son los reales villanos.
“No Escape” funciona. Es una película de acción con olor a los ochenta, pero con héroes que salen de los lugares menos esperados (a excepción de Pierce Brosnan) y que te hará pasar un agradable momento, ya sea en la sala de cine o en la comodidad de tu hogar. Yo siempre elegiría la primera opción.
Te resumo lo que me pareció esta película: mala pero atrapante. A pesar del exceso de cámara lenta, el presente cliché, el odio que le tuve por momentos a cada uno de los protagonistas (sí, a todos) y los diálogos -a mi opinión absurdos-, el filme me mantuvo entretenido.
Exacto, no es una gran película, pero dentro del genero Thriller creo que si entretiene.