Como se que estamos en confianza, debo confesar que uno de los subgéneros del cine que mas me ha fascinado, ha sido el de los zombies. Yo he devorado, cual zombie Novato, todo lo relacionado al tema; al menos lo que he tenido a mi alcance. He sido testigo de películas interesantes como “Juan de los Muertos”, “Shaun of the Dead” o la opera prima de Zack Snyder “Dawn of the Dead’’; películas que saltan a mi mente en este momento y películas que a su vez, ofrecen una trama y visión diferente a la ofrecida por George A. Romero en 1968 y su “Night of the Living Dead”. Pero aparte de la maravillosa serie “The Walking Dead”, no recuerdo que el cine haya tratado el tema de muertos vivientes desde el género dramático. “Maggie” viene a romper el molde.
(Confirmando lo que dije, no recuerdo si el tema se haya tratado en drama, es muy posible que si, pero puedes opinar más abajo si recuerdas algún ejemplo).
Luego de dos semanas desaparecida, Maggie Vogel (Abigail Breslin) es encontrada por su padre Wade (Arnold Schwarzenegger) en el área de cuarentena de un hospital. Maggie ha sido infectada por un virus letal que convierte los humanos en zombies. Maggie es dada de alta para que pase los últimos días que le restan en compañía de su familia, sin saber que tendrá que lidiar con una lenta, sofocante y tediosa transformación.
Lo que llama la atención de la cinta, es esa ambientación triste y sin esperanza alguna que el director Henry Dobson presenta. Claro está, muy de la mano de su director de fotografía Lukas Ettlin (Never back down). Podemos apreciar una atmosfera gris, que contrasta maravillosamente con los momentos de colores vivos. Hay una escena de un incendio que, sin lugar a dudas, es lo mejor de película.
La dirección nada a cuesta arriba para mantener al público interesado. Dobson, queda algo corto ya que no decide que es lo que quiere contar, enfoca muchos sus fuerzas en la relación y situaciones de familia, olvidando de momento, la transformación que poco a poco, y que de forma inevitable va a terminar convirtiendo a Maggie en zombie. En vez de esto, enfoca la narrativa en una especie de despedida no programada de nuestra protagonista, tal vez, haciéndonos creer que dicha transformación, sería una alegoría a la adolescencia y a esos cambios inesperados que todo adolescente vive. Si es así, el trabajo de dirección decae un poco más.
Amén de las buenas actuaciones que Abigail Breslin, Joely Richardson y un sobrio pero adecuado Arnold Schwarzenegger nos ofrecen, la película puede resultar larga y poco interesante para los conocidos del tema, o a su vez, para los que disfrutan del buen drama. Considero que es una película a revisar por las virtudes mencionadas, sin obviar, el tedioso ritmo en una atmosfera que ya es gris y triste.
Ya que eres confeso admirador de los zombies te recomiendo que veas la excelente serie británica In the flesh aunque fue cancelada este año tiene 2 temporadas.