Mientras veía el documental “Hot Girls Wanted”, caía en cuenta de cuánto han evolucionado las cosas desde que el internet es dueño y señor de la mayoría de las cosas que hacemos.
Hace unos 15 años, el ver porno era una odisea, es decir, no podías ver porno libremente. Era a veces y de una forma clandestina. Ahora, puedes tenerlo en tu celular, enviado muchas veces por tus familiares o amigos, (en serio lo digo). El termino de “estrella” porno no era usado, apenas unos cuantos eran señalados como “actores porno” y los pocos que se lanzaban a hacerlo, eran muy conocidos para la época. Además, algo que ayudaba a la clandestinidad de dicha diversión, eran las revistas y los especiales que se pasaban después de la media noche en uno que otro canal de televisión.
Ya todo ha cambiado. Como refiere dicho documental, las palabras más buscadas en las páginas de porno son la palabra “teen” (Joven) o la palabra “abuse” (Abuso), y sí conocía de muchos datos acerca del uso y las páginas más visitadas, pero es realmente chocante y preocupante que estas dos palabras sean las más buscadas. Creo que el “por qué” es obvio.
En “Hot Girls Wanted” vemos como las directoras Jill Bauer y Ronna Gradus, siguen a un grupo de jóvenes aspirantes a estrellas porno, que respondieron un anuncio a través de ‘’Craiglist’’. Dichas jóvenes, van a Miami a buscar nuevas aventuras y experiencias sexuales, sin olvidarse de la buena remuneración económica que esto les va a traer.
Lo interesante del documental es el estudio de sus vidas privadas más de lo que realmente hacen en frente de las cámaras. La mayoría son adolescentes recién salidas de la secundaria, de pequeños pueblos alrededor de Estados Unidos. En la mayoría de los casos, lo padres no saben a qué se dedican sus hijas.
Es un documental que toca algunas fibras, pero que basándose netamente en datos conocidos del mundo del porno y algunas entrevistas, no saca lo mejor del tema. Es como si los directores y productores tendrían algún tipo de miedo o algún tipo de límites a la hora de exponer esta verdad. El documental sí toma bandos, ya que busca concientizar a los jóvenes sobre sus decisiones, es decir, juzga y al momento que juzga, toma bandos. Clásico error en la mayoría de los documentales. El documental se alimenta de la vida, es muy difícil tomar bandos cuando no eres tú el protagonista.
“Hot Girls Wanted” es un buen resultado. Aún con lo último expuesto, presenta una realidad cruda, que para la mayoría resulta divertida. Es un mundo que es fácilmente juzgado por el resto y que no dejará de serlo.