Recuerdo que hace unos meses hablaba con unos amigos acerca de lo importante que era el elenco a la hora de contar tu historia cinematográfica. Podría mencionar cientos de ejemplos, donde con una historia poco convencional, el elenco, aun sin ser reconocido, saca a flote la historia y como resultado, tenemos una gran película. Todo esto ocurre con ‘’Aloha’’, pero de manera inversa.
No quiero poner en duda la calidad del director Cameron Crowe. ¡Para nada! Pero creo que en esta ocasión se le fue la mano, a mas bien ambas.
Brian Gilcrest (Bradley Cooper) es un contratista del gobierno que trabaja ahora para uno de los hombres más ricos del mundo y el más rico de Norteamerica, Carson Welch (Bill “Fucking”Murray). Gilcrest es contratado en esta ocasión para poner en marcha, en Hawái, el lanzamiento de un satélite propiedad del Sr. Welch. Gilcrest no contaba con que iba a estar metido en un problema peor, un triangulo amoroso, formado por Allison Ng (Emma Stone), una militar encargada de guiar y cuidar a Gilcrest, y el otro punto el trio es la ex novia de Brian, Tracy Woodside( Rachel McAdams) la cual está felizmente casada y con dos hijos. Todo esto luego del duro rompimiento con nuestro galán. Todo se complica cuando cosas del pasado resurgen. Intereses políticos y espirituales hacen su presencia también.
El conflicto con la historia, en específico con la dirección, es que no sabemos qué es lo importante aquí. Crowe nos quiere contar el trío amorosos, nos quiere contar de forma graciosa el trasfondos político y cultural de Hawái, y las consecuencias de la puesta en órbita de dicho satélite. No nos queda muy claro aún. Lo que sí me queda claro, es que ni el carisma de los actores en la historia logran atraparnos. Es más, no nos importan para nada. Y no es solo la historia, pues poco nos importa el destino de los personajes y de sus decisiones. Todo esto refleja una pobre dirección del maestro Crowe (Almost Famous, Jerry Mcguire) , presentando así uno de sus proyectos más flojos desde el remake de “Abre los Ojos” y la insufrible “Vanilla Sky”. Perdón, no recordé “We Bought a Zoo” (2011) con Matt Damon, esta es peor.
Personajes como el de Alec Baldwin o Danny McBride nos confunden mas, ya que de momentos creemos que estamos viendo un drama, pero que en cuestiones de segundos (y un grito) el clima cambia y se vuelve comedia. Esto ocurre varias veces, no se sorprendan.
Si debo reconocer la maestría de Crowe a la hora de ambientar sus historias. La musicalización como siempre es exquisita. Y no quiero quitarle el merito a dos situaciones geniales: las conversaciones sin palabras y esa última secuencia, también sin palabras, en la que el personaje de Bradley Cooper se reconcilia con su pasado.
“Aloha” es solo un grupo de buenos actores, tratando de actuar bien, pero que con mucho esfuerzo tienen como resultado una película mediocre, aburrida y con pocos momentos interesantes. Y no se sorprendan si les pasa como a mí, pues en muchos momentos sentí que estaba viendo otra película del mismo director: “Elizabethtown” y “Aloha” desgraciadamente son tan similares como absurdas, aunque la primera es mejor película.