De alguna forma siempre me han resultado atractivas este tipo de películas, en la cual este sujeto desesperado quiere salir de su desesperación cayendo en lo más bajo de sus vicios.“The 
Gambler” es un claro ejemplo de esto.
Debo confesar que fui con muy bajas expectativas a ver esta película, ya que por la poca promoción y la ya conocida trama, de alguna forma afectó mi interés. A los 20 minutos de haber empezado, este poco interés desvaneció, pero que como la mayoría del producto de Hollywood de hoy, quiere terminar sus historias al vapor, fácil.
Basada en la película de 1974 del mismo nombre, protagonizada por James Caan y Paul Sorvino, escrita por James Tobak, The Gambler narra la historia de un profesor de universidad adicto a las apuestas, y los resultados de dicha adicción, Pareciere como si esta película fuera un episodio de la vida de Jim Bennet (Mark Walberg), en el cual, nuestro héroe pierde una cantidad sustancial de dinero que pertenecía a uno de los prestamistas más temidos de toda la ciudad. Esto lo lleva a buscar dinero en su familia y a otro prestamista asesino, no muy inteligente nuestro héroe, pero que como dije, el sabrá la forma de complicarse la vida y salir airoso de ella… con la chica, claro está.
Esta nueva versión escrita por William Monahan (The Departed, Body of Lies) prometía un poco más. No es que sea fallida en su totalidad, pero la construcción de personajes se enfoca más en sus secundarios y las situaciones, y a partir del tercer acto olvida a su protagonista y los verdaderos motivos y manías que lo llevo a ese punto. Es decir, la película cae en un total y absurdo aburrimiento, amén de las escenas de John Goodman, ese si no falla.
“The Gambler” es una de esas películas que todos esperamos en video porque con mucha razón no son nada atractivas para las masas. Pero no deja de lado una adecuada narrativa (hasta el tercer acto), muy buenos personajes secundarios (Goodman, Brie Larson, Jessica Lange y Michael Kennedy) y una adecuada pero fácil musicalización.
