En definitiva, uno de los trabajos más peligrosos de los últimos tiempos no es el de modelo de un lanzador de cuchillos, es sin lugar a dudas el de periodista. Pero no cualquier periodista, sino ese periodista comprometido con la verdad, el que su ética vale más que un cheque. Ese periodista está en peligro de extinción.
“Kill The Messenger” es la nueva película producida y protagonizada por el actor Jeremy Renner, el cual ya ha sido nominado dos veces a un premio de la academia ( Hurt Locker y The Town) y que sin lugar a dudas es la razón por la cual esta película vale la pena ver.
Renner es el periodista Gary Webb, hombre de familia y comprometido con su trabajo. Labora para un pequeño periódico en el estado de California, llevando las noticias básicas del área. Un buen día se encuentra con una jugosa información: El gobierno de Estados Unidos, a través de la CIA, estaba ayudando a entrar drogas y ayudando a venderlas dentro del territorio norteamericano. Todo pareciere imposible, pero unos giros del destino, le hacen llegar la prueba fehaciente de que esto es penosamente cierto.
Como mencioné, la película navega en lo fácil. Es este tipo de películas de fórmula donde vemos al personaje, la situación, el punto de giro, el conflicto y el final feliz (o no tan feliz en la vida real). El director Michael Cuesta (Homeland) va a lo seguro, y es por eso que dicha película no pasará de ser un buen intento con muy buenas actuaciones.
Con un tema como este, es para que en estos momentos estemos discutiendo las similitudes con “All president mens” o “JFK”, pero al tratar este importante tema con suavidad, pierde toda calidad narrativa. Cuando la situación es claramente importante, y enfocas tu película en la vida y problemas personales de tu protagonista, estas echando por la borda el resultado, o en este caso, la escapada fácil de la situación.
“Kill the Messenger” pudo ser mejor si hubiera sido más arriesgada, pero decidió quedarse en la orilla, amén de las muy buenas interpretaciones de Renner, Andy Garcia, Rosemary De Witt y Michael Sheen.
