Desde el nacimiento de YouTube, la plataforma de vídeos se ha convertido en un canal excelente para la transmisión de breves infartos portátiles y jump scares a traición con incontables clips que te instan a fijar tu atención en determinado punto de la pantalla para sobresaltarte con el golpe de sonido de rigor junto al primer plano de un demonio con maquillaje macilento; cuya efectividad expuso muy bien Ti West en Los huéspedes, por cierto. A pesar de todo, también hay otras propuestas que, impulsadas por iniciativas como el Who’s There Horror Challenge, han dado mejor nombre al terror visual online. Veamos algunas de los mejores ejemplos; siempre y cuando no te importe no pegar ojo esta noche, claro.
Marble Hornets (2009)
Webserie de culto con estatus de fenómeno cultural. El auténtico clásico de esta nueva formulación del género utilizó las herramientas narrativas de los clips onlinepara generar inquietud genuina muy por encima de los intentos found footage de Hollywood en las carteleras. El protagonista se dedica a revisar las cintas de vídeo del rodaje de un proyecto de un amigo del pasado y, bueno, empieza a descubrir cosas extrañas que tú, mientras te enganchas y no paras de avanzar por el casi centenar de episodios de la serie, también empezarás a buscar paranoicamente a tu alrededor.
Lights Out (2013)
Lights Out – Who’s There Film Challenge (2013) from David F. Sandberg on Vimeo.
Otro clásico que habrás visto compartido varias veces en las redes sociales. Multipremiado en diversos festivales de cine fantástico, el director David F. Sandberg(para más muestras de su trabajo terrorífico, mira su canal) explota muy bien el miedo cerval a la oscuridad, aunque no pueda evitar caer en el golpe de efecto final que se ha convertido en lugar común de las muestras breves del género. Eso sí, en este caso, un golpe final no por más previsible menos contundente. Caray.
There Are Monsters (2008)
Por desgracia, lo mismo ocurre con el final de este trabajo de Jay Dahl que, no obstante, hasta ese momento se lo pasa muy bien construyendo un ambiente de desconfianza y angustia en medio de un pueblillo canadiense. Un estupendo trabajo de atmósfera y caras rarunas.
Mockingbird (2010)
Marichelle Daywalt con una pieza de terror auditivo especialmente indicada para alimentar el mal rollo de padres primerizos. A diferencia de otras propuestas del canal de Drew Daywalt, se mantiene elegante. Y, sí, es del mismo año que Insidious.
Knock (2011)
Otro tropo que siempre funciona a poco partido que se le sepa sacar: ruidos desconocidos por la noche.
2 AM: The Smiling Man (2013)
O encontrarte de madrugada en una calle desierta con un señor demasiado alegre como para volverse a casa.
Tuck Me In (2014)
Tuck me in (short film 2014) from Ignacio F. Rodó on Vimeo.
Obra del barcelonés Ignacio F. Rodó que también sabe usar la incertidumbre y el retrúecano cinematográfico para crear inquietud.
Using Your RapeFear Fantasmask (2010)
Una pequeña obra maestra que, a modo de vídeo de instrucciones grabado de la televisión durante una emisión de teletienda de madrugada, nos enseña cómo usar las máscaras más malrolleras del universo para recibir nuestra dosis diarias de caras deformadas. ¿A qué esperas para comprar aprovechando la oferta 2×1? A Michael Myers le gusta esto.
Dinning Room or There Is Nothing (2006)
Ni siquiera hace falta la más mínima excusa narrativa para generar escalofríos en las espinas dorsales al otro lado de la pantalla. Aguantar la mirada a este inquietanteloop de David B. Earle en llamas te descoloca más que cualquier historia de fantasmas con presentación, nudo y desenlance.
Rubber Johnny (2005)
Claro que, si hay un artista especialista en la creación de imágenes de pesadilla anarrativas, ese es Chris Cunningham. Su alianza con Aphex Twin para crear este descenso psicotrónico a los sótanos de la insania es legendario y, a día de hoy, cuesta pensar que ya ha cumplido diez años. Con ese dato, lo más terrorífico de todo, nos despedimos.
Fuente: Cinemania