Después de crear una de las mejores películas del cine de acción de los últimos 20 años, la maquinaria de Hollywood, como de costumbre, exprime al máximo los éxitos inesperados. Es por eso, que se unen al director Frances Luc Besson para fabricar la saga del agente Bryan Mills, que luego de salvar a su hija de unos traficantes armenios (ayudado por una serie de habilidades que desarrolló durante varios años) y salir ileso de la venganza de estos, vuelve ahora a cerrar dicha saga con una historia común y cualquiera, más que repetida en el ámbito del cine norteamericano.
Y es que “Taken” fue una agradable sorpresa. Fue una película estrenada directamente en DVD que arrastró un éxito abrasador. Tan fuerte fue su éxito, que luego de estrenada en dicho formato, salta a los cines para tener igual o más éxito en taquilla y critica, todo un fenómeno del año 2008. Pero no solo la película fue exitosa, sino que relanza una carrera casi en decadencia de Liam Neeson. Este actor dramático, con algunos aciertos en acción, se lanza como el último héroe reluctante americano, y es en serio, es el último.
En esta última aventura, Bryan Mills (Liam Neeson) es acusado de la muerte de su ex esposa Leonore (Famke Jennsen). En ese mismo instante empieza una cacería gato-ratón, donde el ratón es nuestro protagonista y el hábil gato es el agente Franck Dotzlet (Forrest Whitaker), que al parecer disfruta de correr y la tensión, ya que desde primer instancia sabia que su perseguido era inocente, pero aun así lo seguía persiguiendo. Entre tanto corre-corre, Mills debe proteger a su hija y al mismo tiempo, descubrir quién está detrás de todo esto.
La premisa es más que conocida. Es más, la mayoría del público podrá adivinar de que va, como va y quien es el que va desde los primeros 30 minutos, nada nuevo para el director Oliver Megaton (Colombiana, Transportador 3) que parecer seguir siendo el muchacho de los mandados de Luc Besson.
“Taken 3” es una película innecesaria, al igual que su predecesora. Hay personajes que están destinados a ser grandes, siempre y cuando no se toque su legado. “Taken” a mi entender, es una muy buena película dentro del género de acción, original, fresca, divertida y muy bien lograda, resultados que se pueden tener dentro del género cuando lo importante radica en lo que cuentas, cómo lo cuentas y a qué cosas darle cierta importancia, como por ejemplo tu personaje principal, personaje que gracias a su popularidad, ha convertido a Neeson en un héroe de culto.
Y la ventaja que tiene la saga es precisamente este virtuoso actor, que no importa el personaje que tenga, siempre será lo mejor de la misma, ya que su calidad histriónica es incuestionable y puede asumir, por mas mínimo o mediocre que sea la producción, su rol de actor muy en serio. Sino revisen bien la desastrosa “Battefield”.
“Taken 3” no es más que un mediocre resultado de algo hecho “por hacer”, cine fácil con venta exitosa. Aun con grandes habilidades, la película se queda en lo mismo, hacerte perder el tiempo.