Hay películas que te hacen sufrir, películas que de momento, deseas que tus ojos den un giro de 90 grados y quedes ciego en el tiempo que esta dura. Eso sentí mientras veía “The Boy Next door”.
Desde hace mucho tiempo no tenemos películas buenas de este tipo. El suspenso es al parecer ya un género creado y dejado por la década de los 90. Hemos tenido recientes intentos de estos personajes obsesivos con otra persona, pero que de alguna u otra forma quiere parecerse a las mencionadas películas de aquella década. Películas como “Atracción fatal” ya no existen. No es que hagan falta, pero de vez en cuando es interesante disfrutar del tormento de otros.
Es que aun no salgo del asombro, como Jennifer López, una veterana dentro de la industria, aceptó este rol. Yo estoy casi seguro que ella fue estafada y le hicieron creer que filmaría un remake de “Atracción Fatal” o algo parecido, ya que por más explicaciones y justificaciones que he querido darle, no doy con ninguna que haga sentido.
Jennifer López es Claire Peterson, una mujer en proceso de divorcio que vive con su hijo (Ian Nelson) en los suburbios de Los Ángeles. Un buen día llega a vivir al lado de su casa Noah (Ryan Guzmán), un joven de 19 años que recién perdió a sus padres y se muda al barrio para cuidar de su tío (o su abuelo). Toda la tontería inicia por las clásicas escenas de voyerismo por las ventanas y miradas que obviamente terminaran en sexo, que “extrañamente” es lo mejor de la película. Perdón, lo mejor de la película es la parte final… los créditos.
Todo comienza a desmoronarse en la vida de Claire cuando este muchachito con el que se acostó, comienza a perseguirla y hacerle la vida imposible. Todo porque el joven quiere otro acostón con la López. No lo culpo.
López tiene cierta experiencia en el tema por la película “Enough” ,donde hace de una mujer abusada que entrena físicamente para poder defenderse de su esposo, el cual la hostiga y quiere eliminar. Al menos esta película si tiene momentos realmente interesante, no más.
El problema de la película radica en dicha película. En su concepción, nunca debió de pasar. Nadie debió si quiera invertir su tiempo en escribir semejante disparatada historia de suspenso. Si, a ti te hablo Bárbara Curry.
No sé qué decirles de la dirección y efectos técnicos cuando todo parece que fue creado por novatos, y no por el veterano equipo del director Rob Cohen. Al menos en los créditos el sale como director. Me cuesta creer que sea cierto, ya que he visto trabajos buenos de él y este no llega ni a la M de mediocre.
En fin, “The Boy Next Door” es desde ya de lo peor que he visto en mi vida cinematográfica, y desde ya, lo peor del 2015. Es una pena que siendo una película de suspenso, cause risas, y no es que nos riamos con ella, es que nos reímos de ella, de Jennifer.