“American Sniper” es la nueva película de Clint Eastwood, la cual cayó en sus manos por accidente, ya que el proyecto era original de Steven Spielberg. Eastwood se escapa de su estilo
acostumbrado y se va a lo fácil, a complacer a su público.
Es obvio que la película iba a tener un éxito arrollador en taquilla, fue pensado así desde su inicio, por algo Spielberg estaba gestionando dicho proyecto. Es la historia de un héroe norteamericano que, como en aquel viejo oeste, destruyó a sus enemigos a punto de pistola. Pero ¿traiciona Eastwood su visión de la guerra por la taquilla? Es posible.
Recordemos como el mismo Eastwood contó en un mismo año dos versiones de la una misma guerra. En “Letters from Iwo Jima” (2006) cuenta la visión japonesa de la segunda guerra mundial, y en otra película del mismo año, cuenta como un grupo de norteamericanos ve la misma guerra, desde la óptica de una foto mal interpretada. Es simple, la guerra no es buena para nadie, a menos que seas vendedor de armas.
En “American Sniper” vemos la historia de Chris Kyle, un SEAL norteamericano, que fue famoso por ser el francotirador más letal en la historia militar de ese país. Kyle es interpretado por Bradley Cooper, quien es sin duda lo mejor de la película, demostrando que como actor puede encajar en el papel que desee. Creo sin lugar a dudas que Cooper es de los actores más completos del cine contemporáneo, y hace en este filme, su mejor actuación a la fecha.
La dirección de Eastwood esta adecuada. La película esta netamente basada en secuencia de acción y uno que otros diálogos. No creo que hubo mucho esfuerzo en querer profundizar mas que el hecho de la hazaña del francotirador y al final crear un aura de superhéroe del personaje.
“American Sniper” es una película propagandista del orgullo norteamericano, un orgullo basado en derrotar a punta de pistola a sus enemigos. En donde volvemos y caemos en el absurdo es en solo presentar un lado de la moneda, creando y reafirmando el estereotipo de quienes son los malos y quienes siempre serán los chicos buenos.
Es cuestión de opinión, pero no creo que esta sea la mejor actuación de Bradley Cooper a la fecha.