A pesar de muchos y a satisfacción de la mayoría, el director Peter Jackson cierra su círculo de tierra media con una buena película. “The Hobbit: La batalla de los cinco ejércitos” es una buena conclusión a aquella aventura iniciada por el director en 1999.
El anuncio de la extensión a tres partes del Hobbit, proyecto que fue iniciado por para dirigir Guillermo del Toro, fue algo exagerado y mercadologicamente muy obvio. Las innecesarias secuencias y personajes que aparecen en esta última entrega son muy obvias, desde la extensísima batalla final hasta el aparente estudio psicológico de los personajes, algo que sobra para una película de su género estuvieron al punto de cerrar la saga de la peor manera posible.
Y no es que solo ese estudio psicológico de los personajes y sus razones estuviese sobrando, sino es que fueron colocadas en los momentos que le quitaban velocidad a la película. Las indecisiones de Thorin (Richard Armitrage) obviamente manipuladas para forzar un punto de giro, eran para contarse en dos partes. Es más, creo que si hubieran seguido el plan original de contar todo en dos filmes, los resultados hubieran sido maravillosos.
Pero “Honor a quien honor merece” y dicho honor se lo lleva el arquitecto de las sagas de Tierra Media, Peter Jackson se lleva el merito como uno de los grandes directores del género de aventuras, no solo por las historias de Hobbies y Orcos, sino por su efectiva versión de “King Kong” o su olvidada “The Frighterners” con Michael J. Fox. Un director que ha entregado gran parte a este exitoso proyecto, con grandes resultados en cuanta calidad y taquilla, además, de servir como referencia a la hora de crear secuencias de batallas y ambientación de dichas épocas, véase como referencia la exitosa serie “Game of Thrones”.
Apoyados por un gran equipo de actores que también de forma directa sirve de soporte a la hora de contar una buena historia, Martin Freeman (Bilbo), Ian Mckellen (Gandalf), Orlando Bloom (Legolas), Evangeline Lilly (Tauriel) y todo el equipo que metió en la piel de la bandada de enanos que acompañó a Bilbo desde un inicio, todos en conjunto, resultan ser el verdadero atractivo del filme.
Sin lugar a dudas, “The Hobbit: La batalla de los cinco ejércitos” es una adecuada culminación (o inicio) a una de las epopeyas más grandes del cine contemporáneo, mas de 15 años de preparación demuestran este resultado, aunque apoyados en más de un 80% por buenos efectos especiales, no deja de ser un buen trabajo de un gran equipo.