En una época donde pasamos la mayor parte de nuestro día en frente de una pantalla, es casi obvio que nuestro “modus operandi” es online (en línea), la mayoría de nuestra comunicación y
medio de expresión radica a través de las redes sociales.
“Men, women and children” es un gran intento de contar estas emociones que queremos gritar de vez en cuando en nuestros perfiles sociales, el filme logra de alguna forma poner el dedo en la llaga de la constante critica, de que tan correcto es esta acción.
Muchos son los que narran las vivencias diarias a través de sus redes sociales, emociones, planes, sucesos e incluso actividades son diariamente expuestas ante nuestros ojos, preguntándonos si ese sentimiento ese ya auto expuesta privacidad vale un “me gusta” para satisfacción de nuestro ego. Seria alguna búsqueda de aprobación o de los necesarios 15 minutos de fama que todos anhelamos.
En la nueva película de Jason Reitman vemos como las historias se entremezclan, siempre teniendo como parámetros el comportamiento de dichos personajes en sus vidas y de por si, en el mundo conectado. Personajes forzados y pobremente delineados desfilan ante nuestros ojos, a excepción de dos interesantes pero poco desarrollados personajes, dos madres, que de alguna maquiavélica forma manipulan a sus hijos para placer propio, ojo a los personajes de Jennifer Gardner como la madre obsesiva con la privacidad de sus hijos y el personaje de Judy Greer como lo opuesto al personaje anterior, creo que sin dudas es lo mejor construido de la cinta.
El director Reitman parece que ha olvidado su norte, teniendo en su haber títulos extraordinarios como “Thank you for smoking”, “Up in the air”, “Juno” o “Young Adult”, no ha podido volver a este ritmo de explorar la naturaleza humana, en su anterior “Labor Day” se va por lo fácil aun teniendo material que explotar. En esta ocasión deriva su talento a emular estilos de “American Beauty” y “Crash”, olvidando de ese estilo que caracterizo sus primeras obras, donde los secretos de sus personajes eran el punto interesante de la historia.
Con un acertado elenco, desde Adam Sandler, Dean Norris y Rosemary De Witt que con los ya mencionados Greer y Gardner tratan de llevar la carga emocional del guion del mismo Reitman y Cressida Wilson, ambos basados en la novela de Chad Kultgen.
La exposición de nuestra intimidad a través de estos medios sociales es pobremente presentado por el director Reitman, escapándose por lo fácil y lo complaciente, el dichoso final feliz que pocos vemos en esas situaciones presentadas. Para referencias, visiten “Hard Candy” (2005) de David Slade o “Trust” (2010) de David Schwimmer (Si, el de friends), donde sin pretensión alguna, crean dos de los mejores títulos relativos al tema, antes de este boom “redesocialista”.