Debo ser honesto, el género de acción es el género que mas disfruto, y más aun cuando se le es fiel al origen de este. Estos personajes misteriosos que salen de la nada con habilidades especiales, debo confesar, son mis favoritos. Es lo que Liam
Neeson está encargando de rescatar en estos tiempos. “John Wick” es una de las mejores películas de los ochentas jamás filmada del genero de acción, el único detalles es que fue filmada en pleno 2014.
¿A que me refiero con esto? Me refiero al estilo narrativo y el mismo plot de la historia, el cual parece sacado de aquella memorable década, como ya expuse.
Hablemos de personajes. Keanu Reeves parece que nació para este papel, claro está, mientras menos diálogos le des al actor, mejor lo hará.
John Wick (Keanu Reeves) es un hombre que sufre la pérdida de su esposa. Un buen día recibe como regalo un perrito, enviado post mortem por su fallecida mujer. Luego de unos días, unos delincuentes irrumpen en su casa buscando algo de valor para el, en eso, algo ocurre con el perro. John, desata todo un pasado, para buscar venganza, venganza que tendrá cueste lo que cueste. Y es ahí en donde radica lo interesante de la película, en que unos motivos aparentemente absurdos puedan convertir esta película en algo tan divertido y tan bien llevado que te anime a verla en repetidas ocasiones. Secuencias de acción formidables con diálogos mediocres hacen la fórmula perfecta para poner a vibrar las testosteronas.
Algo que llama la atención es la calidad del elenco: Williem Dafoe, Michel Nyquist y Joh Leguizamo son parte de esta trepidante película de acción, que realmente atrapara tu atención, si eres de los que les gusta el cine de este rentable genero.
No busques sentido, siéntate y disfruta de buen entretenimiento de popcorn. Keanu da lo mejor de su talento físico para deleite de los que gustan de los disparos, artes marciales y extraordinarios vehículos. Incluso, hay unas muy buenas referencias al cine Western. Esos duelos, ese héroe montado en su caballo (En este caso un Charger 1969 y uno 2015) y el a veces injustificado motivo del desaparecido y único genero creado para el cine.