La historia comienza en un futuro post apocalíptico, donde la tierra esta quedándose sin alimentos, y se le suman unas constantes y agresivas tormentas de polvo que poco a poco van destruyendo el poco alimento que queda. Como
consecuencia, los seres humanos están al borde de la extinción. Cooper, un retirado piloto de la NASA se dedica ahora a cuidar de sus hijos y a la cosecha de maíz. Murphy, su hija, es una fiel fanática de los viajes espaciales y es la más curiosa acerca de las cosas que ocurren a su alrededor. Un buen día, un científico descubre la forma de salvar a la humanidad de una palpable extinción, y a partir de una decisión, el futuro de la tierra y de nuestros protagonistas no será igual.
‘Interstellar”, la nueva película del director Christopher Nolan te dará más preguntas que respuestas. Él, caracterizado por llevar historias que nos hacen sentir inteligentes, en esta ocasión nos demuestra que el sentimiento puede llegar a sus límites, acercándose a películas como “Solaris” y “2001: Odisea en el espacio’’, las cuales, más que películas “del espacio” son películas de reflexión, teorías y visualmente impresionantes.
El valor de esta película no queda en lo meramente visual o en lo que cuenta, sino en la interpretación individual de la misma. Las obras de arte no están hechas para explicarse, sino para interpretar, para poner en marcha esa materia gris que de vez en cuando usamos. “Interstellar” estimula estas neuronas por las mas de dos horas de duración.
Las explicaciones de los agujeros negros, universos paralelos, viajes en el tiempo y el espacio es algo complicado de contar, y más aun cuando de trasfondo tienes un drama familiar, agregando las situaciones personales de sus protagonistas, y a la vez, la situación de millones de seres humanos. Todo es llevado a un puerto seguro (y algo complaciente) de la mano del director Nolan, que con esta, su novena película, hace tal vez su proyecto más arriesgado hasta la fecha, y con grandes creces, se corona como el director de “cine inteligente taquillero”.
Mucha gente se sentirá ofendida con lo de cine inteligente, pero la realidad es palpable. Nolan disfruta de llevar historias que nos hacen sentir inteligentes, y que el publico promedio disfruta de discutir y pasar veladas agradable hablando de dichas historias o teorías de la misma. El claro ejemplo que aun en pleno 2014 estamos discutiendo, es la secuencia final de “Inception”.
Es casi imposible contar una buena historia sin un gran elenco. Vemos a Matthew McConaughey ya convertido en un extraordinario actor. No digo que nunca lo fue, pero en su época de mercadeo hizo un sin números de películas románticas insípidas y repetitivas, sumándole unos intentos de películas de acción, pero, sin olvidar unos aciertos fabulosos como en “Frailty”, “A Time to Kill” o “Contact” ( que esta ultima irónicamente se parece en detalles a la de Nolan). También vemos a un siempre excelente y ya convertido en actor asiduo del director, Michael Caine. Caine es de esos actores que raramente falla. Le completan la aventura, Anne Hathaway, la eterna promesa Wes Bentley, John Lithgow, y la grandiosa Jessica Chastain, y dos actores que tienen una extraordinaria aparición, dos actores muy conocidos y que sus papeles serán el punto de giro de la historia. Espero se lleven la misma agradable sorpresa que yo.
No menos importante, el renglón musical es de lo mejor del año. Hans Zimmer nos manipula con sus partituras, partituras simples pero a la vez efectivas.
La asidua colaboración de Jonathan Nolan con su hermano, siempre deja este tipo de resultados. Ellos, con un guion impecable, diálogos efectivos y personajes complejos, crean esta maravillosa aventura visual, que tal vez traiciona de momentos su esencia, pero que como los grandes artistas, saben como remendar esos momentos y encauzar su obra, gustando así al público y a los críticos.
“Interstellar” no es una película, es una experiencia. Es una obra que te dará más preguntas que respuestas, te llenara la cabeza de tanta información, teorías y posibilidades que saldrás mudo de la misma. Este es el tipo de cine que nos merecemos, un cine que estimule nuestra capacidad neuronal sin dejar de lado el entretenimiento. Es una película visualmente perfecta, llevado de la mano de uno de los directores más prodigiosos de estos tiempos.
“Al infinito y mas allá” hermanos Nolan.