Ron Howard es de esos directores que siempre está en forma a la hora de contar historias, muchas de sus películas son basadas en historias de la vida real, en mi modo de ver las cosas, algo riesgoso hacerlo ya que debes de tener una precisión casi milimétrica entre lo que fue el suceso y el casting de actores, y en un 95% de estos casos, Howard ha salido por la puerta grande.
No vamos a negar que es un director que le gusta entretener a su público, incluso en sus dramas escoge temas que de alguna u otra forma lleva al espectador a investigar, en mi caso, después de ver “A Beautiful Mind” base mi tesis doctoral en la esquizofrenia, inspirado por el trabajo de él y de Russell Crowe en dicha cinta.
En “Rush” nos trae la historia de dos rivales-amigos, algo sumamente interesante como dos personajes inspiraban sus metas en las metas del otro, es hasta curioso el caso de James Hunt y Niki Lauda en la temporada del 1976. “Rush” no es una película de fórmula uno, a mi manera de verla es la historia de dos personajes obsesionados con ganar, hacen y darían lo que fuera por ganar incluso llegar a saber lo que el otro hace para ganar en igualdad de condiciones, en “Rush” claro que veras carros de fórmula 1, impresionantes carreras, hermosas chicas y momentos de pura adrenalina, pero también veras en su máxima expresión a dos seres humanos.
James Hunt es el conocido Chris Hemsworth, conocido por su papel de “Thor” de la Marvel, pero aquí de alguna u otra forma olvidamos de momento al superhéroe y vemos como se pone en la piel del playboy y competitivo Hunt, gran actuación de Hemsworth que al menos en esta ocasión demuestra que si puede actuar además de llevar el martillo de Odin. Daniel Bruhl es un raro caso en el cine, es de los pocos actores que habla 4 idiomas y ha trabajado con éxito en todos (Catalán, español, inglés y alemán), podemos recordar a Daniel en la película “Goodbye Lenin” tal vez la película por la que muchos lo conocen, pero yo he seguido su carrera y les puedo asegurar que este muchacho es una gran promesa y estoy seguro que seguiremos viendo grandes actuaciones de este joven, en “Rush” encarna a Niki lauda un analítico, arrogante y genial conductor de fórmula 1, apodado “Súper Rata” por la forma de sus dientes, La batalla de actuación que se activa entre estos dos jóvenes, es impresionante, cada vez que salen juntos en pantalla, la química es instantánea.
La dirección esta magistral a cargo de Ron Howard (Apollo 13, A Beatiful Mind), disfrute de cómo nos lleva esta historia, fui pensando que vería una película de carreras, y me equivoque, vi una película que estudiaba la ambición de dos personajes dentro de este mundo del automovilismos, como este influyo en sus vidas personales y en una amistad/rivalidad. Siempre he imaginado a Howard como un gran genio que sabe armar rompecabezas, y dicho rompecabezas podría ser cualquier historia que se disponga a contar.
Debo confesar que algo que ame de esta dirección son los últimos 5 minutos de la película, que realmente engrifan la piel.
Una musicalización genial hecha por Hans Zimmer, que no deja caer en aburrimiento al espectador, algo complicado en esta ocasión por la ambientación de la película (Carreras), Algo a admirar es la ambientación de la época realizada por Mark Digby y Michelle Day, de alguna manera nos trasladó cual máquina del tiempo a esa temporada 1974-76, espectacular ambientación.
En fin, “Rush” es más que una película netamente de entretenimiento, es una película de exploración a que tan lejos llegaríamos por lograr algo, los precios a pagar y las responsabilidades de cada quien, no tienes que ser seguidor de las carreras para disfrutar esta película, es lo grande de esta dirección, que hace que una historia selectiva, sea universal.