He sido fanático de las películas de terror desde niño. Recuerdo que me causaban gran curiosidad por la simple razón de que no me permitían verlas. Pero mi morbo fue aun mayor, cuando mientras iba creciendo, este género comenzó a tomar otros rumbos, el de ¨Historias basadas en la vida real¨. Todo fue espectacular hasta que descubrí que gran parte de esto, es simple estrategia de mercadeo. Eso me decepcionó mucho. ¨Deliver us from evil¨ se suma a estas decepciones.
Imagina todas las películas que has visto sobre exorcismos y policías atormentados, sumándole un cura tipo ¨Constantine¨ que quiere purgar sus pecados ahora, haciendo el bien. Bueno, ahí tienes las casi dos horas de esta película.
Es la historia de un policía (Eric Bana) que se ve envuelto en un caso medio extraño que viene arrastrando secuelas desde Afganistán. Dentro de las consecuencias de ese acto extraño en el medio oriente, se ve envuelto Mendoza, un cura (que no es cura) que hace exorcismos. Entre cliché y unas supuestas vocecitas y espantos, pretendieron asustarme. Pero fui más hombrecito que ellos. Era fácil, ya sabía todo lo que iba a pasar, no aportan nada nuevo al género.
Lo más triste de todo es que su director, Scott Derrickson tiene entre su filmografía una de las películas que me hizo dormir con luz encendida por tres meses, ¨El exorcismo de Emely Rose¨. Esta puso a prueba mi supuesta hombría, claro está, ayudado por el gato de vecino.
No creo que ¨Deliver us from evil¨ vaya a asustar a los que apasione este tipo de cine, tal vez si a aquellos que van en una primera cita con alguna dama y quieran usar su brazo protector con ellas. Los demás, no pierdan su tiempo.