Antes de que la HBO ascendiera a los cielos de la crítica, y de que Los Soprano y A dos metros bajo tierra convencieran al personal de que hay vida inteligente en la pequeña pantalla, Alfred Hitchcock ya había fundado él solito la televisión 'de autor'. A los sones de la Marcha fúnebre para un títere de Gounod, y con una silueta dibujada por él mismo como emblema, el 'Mago del Suspense' compareció cada semana entre 1955 y 1965 para presentar sus shows Alfred Hitchcock presenta y La hora de Alfred Hitchcock, antologías de relatos de crimen y misterio seleccionados por el propio cineasta, dirigidos por trabajadores solventes (empezando por el autor de Vértigo en persona) y con repartos de mucho nivel, curtidos en el teatro y el cine clásico. Ah, y también agraciados por unas delirantes presentaciones en las que el propio 'Hitch' se regodeaba en su imagen de señor morboso y cínico.
Ahora que Hitchcock acaba de llegar a las carteleras para contarnos el rodaje de Psicosis, no está de más recordar que el equipo que participó en esa obra maestra procedía de las filas de Alfred Hitchcock presenta. Y también debemos avisaros de que muchos, muchísimos episodios de este serial tan magistral pueden verse en YouTube, y en castellano.
Venganza (1955)
Director: Alfred Hitchcock
¿De qué va? Una pareja se traslada a un párking de caravanas junto a la playa para que la mujer se recupere de una crisis nerviosa. Un día, ella es víctima de una violación, y lo único que recuerda de su agresor es que llevaba un traje gris...
La presentación: Este fue el primer capítulo de la serie, así que Hitchcock no se prodiga en numeritos, limitándose a presentar un programa que "extrañamente, se titulará Alfred Hitchcock presenta".
Angustia (1955)
Director: Alfred Hitchcock
¿De qué va? Un productor de cine con muy malas pulgas (nada menos que Joseph Cotten) queda paralizado tras un accidente de tráfico. Para su desgracia, el médico le da por muerto: tendrá que vivir un angustioso viaje hacia la morgue, luchando por comunicarse con alguien... Angustia es uno de los capítulos más legendarios de la serie, y si lo ves entenderás por qué.
La presentación: 'Hitch' nos revela cuál es su mayor afición para pasar el rato: leer novelas policíacas. .
El caso del Sr. Pelham (1956)
Director: Alfred Hitchcock
¿De qué va? ¿Nunca has tenido la impresión de que alguien te está suplantando, haciéndose pasar por ti e incluso entrando en tu casa cuando tu no estás en ella? Pues eso es justo lo que le ocurre al protagonista de esta morbosa historia...
La presentación: Otra introducción discretita con Hitchcock hablando a la cámara, advirtiéndonos de que esta historia es terrorífica incluso para él.
El campanario (1956)
Director: Herschel Daugherty
¿De qué va? Loco de celos, un chico de instituto mata a su novia cuando ella le dice que le va a dejar. Cuando llega la hora de esconder el cadáver, el asesino se muestra muy creativo (tal vez demasiado...). Señalemos que la víctima es interpretada por Patricia Hitchcock, la hija del cineasta.
La presentación: En uno de sus primeras intervenciones con puesta en escena, Hitchcock se da un garbeo por el plató para descubrir un cartel de 'Se busca' con su foto. "Es una broma de mi mujer", comenta.
Rodeados de niebla (1956)
Director: Herschel Daugherty
¿De qué va? Con su marido en viaje de negocios, una mujer de nervios frágiles recibe una visita inesperada: un enfermo mental escapado del sanatorio. Sorprendentemente, el fugitivo resulta ser un buen tipo, pero en este episodio (que ganó el Premio Emmy al Mejor Guión) nada es lo que parece.
La presentación: A estas alturas, los prólogos a cargo de 'Hitch' eran ya festivales de surrealismo cotidiano. Valga como ejemplo este episodio, que comienza con una decapitación (voluntaria) y acaba entre brumas.
El crimen perfecto (1957)
Director: Alfred Hitchcock
¿De qué va? Lectores, este capítulo es el sueño cumplido de muchos amantes del cine de terror y misterio. ¿Por qué? Pues porque en él nuestro querido 'Hitch' contó con el mismísimo Vincent Price como actor principal. El actor favorito de Tim Burton encarna aquí a un arrogante detective que presume de no haber fallado jamás un caso...
La presentación: Si el capítulo en sí es una gozada, su prólogo nos permite contemplar a Hitchcock imitando a Sherlock Holmes, con su pipa (de jabón) y todo. Por supuesto, su facha no es precisamente la de Robert Downey Jr., pero hay que verlo para creerlo.
Un cordero que llevan al matadero (1958)
Director: Alfred Hitchcock
¿De qué va? Una esposa humillada encuentra la salvación a los abusos de su marido (un policía adúltero) en una pata de cordero congelada. Basado en una historia de Roald Dahl, este capítulo es un buen ejemplo de lo cruel que podía ponerse el autor de Charlie y la fábrica de chocolate cuando le daba. Y, si te recuerda a cierto momento de ¿Qué hecho yo para merecer esto!, no te culpamos...
La presentación: Durante una expedición al supermercado en busca de "calorías bajas en calorías", 'Hitch' recibe una multa de tráfico (de carritos). "No me lo explico", afirma, "iba por el carril lento".
El gato de la señorita Paisley (1958)
Director: Justus Addis
¿De qué va? Una anciana recibe la inesperada visita de un gato vagabundo, y decide adoptarlo. Pero su vecino de abajo, un hombre de dudosa reputación, no comparte su amor por los felinos, acabando con la vida del micho cuando este se cuela en su casa. Privada de su único compañero, la mujer trama su venganza...
La presentación: Sorprendemos a Hitchcock con mandil y hachuela de carnicero, preparando una hamburguesa de ratón para el protagonista del episodio. Algo irónico, viniendo del autor de la frase "un director de cine nunca debe trabajar ni con gatos, ni con niños".
La silla de Banquo (1959)
Director: Alfred Hitchcock
¿De qué va? Un inspector de policía está seguro de haber localizado al culpable de un asesinato, pero no halla pruebas para obtener una confesión. A fin de cerrar el caso, tendrá que recurrir a medios sobrenaturales. O así.
La presentación: 'Hitch' aparece ante nosotros tocado con un salacot. Un atuendo muy adecuado, nos explica, para moverse por la jungla de Hollywood.
El hombre del sur (1960)
Director: Norman Lloyd
¿De qué va? Un jugador en horas bajas (Steve McQueen) conoce a un enigmático sujeto (Peter Lorre) que le desafía a encender su mechero 10 veces seguidas. Si el hombre falla la apuesta, su retador le cortará un dedo. Este episodio, que seguramente te sonará si has visto Four Rooms, fue remakeado en 1979, con Roald Dahl como presentador, y en 1985, con John Huston, Kim Novak y la pareja maternofilial de Tippi Hedren y Melanie Griffith en el reparto. Ojo: el capítulo no está en español, pero su calidad nos mueve a incluirlo aquí.
La presentación: Tratándose de una historia sobre la adicción a las apuestas, es normal que el cineasta haga su discurso inicial desde la ventanilla de un hipódromo.
BONUS: El tarro (1986)
Director: Tim Burton
¿De qué va? No, no has leído mal: este capítulo, remake de un original emitido en 1968, fue dirigido por el futuro autor de Ed Wood como parte de la serie The New Alfred Hitchcock Presents. El argumento, basado en una morbosa historia de Ray Bradbury, nos presenta a un artista (Griffin Dunne, el chico de ¡Jo, qué noche!) que se apodera de una enigmática, fascinante y peligrosa vasija.
La introducción: Coloreada (era la época) pero aún así descacharrante, la intro de El tarro nos muestra a un Hitchcock embotellado. "La próxima vez que intente embotellar un barco, prometo leer las instrucciones antes", bromea.