Supongamos que a Walter White (Bryan Cranston) se le queda pequeño Nuevo México y decide expandir su negocio de metanfetamina más allá de los confines de Breaking Bad. Es posible que Juego de tronos, la serie de al lado en la cadena rival, fuera un buen terreno donde empezar a testear el producto. Aunque los habitantes de Poniente no hayan oído hablar de las drogas químicas, dado lo aficionados que son a toda clase de vicios y con el estresante ritmo de vida que llevan pueden ser el público idóneo para los cristales de excelsa calidad de White.
Claro que eso no significa que Walter vaya a dejar de encontrarse con innumerables problemas y luchas de reinos; además, no creemos que Jon Nieve resulte un compinche más espabilado que Jesse Pinkman, la verdad. En cualquier caso, en pleated-jeans han decidido poner a prueba este chiflado concepto y han creado Game of Thrones starring Walter White con los protagonistas de tus dos series favoritas juntos y revueltos.