Con estilo inspirado en las películas de Woody Allen, Jennifer Westfeldt dirige 
“Friends with Kids”. Con un espectacular elenco de actores como son: Jon Hamm, Maya Rudolph, Krsten Wiing, Megan Fox, Ed Burns, Adam Scott, Chris O’Dowd y la misma Jennifer Westfeld. La película nos adentra en la historia de dos amigos que de buenas a primeras, deciden tener un hijo, pero sin la complicación del matrimonio y tener una relación, algo que suena como su título en español, “El plan perfecto”, pero..
La historia funciona, aun con ese “aire” de película de Allen, funciona. Sera por el carisma que le impregnan sus experimentados actores o será por la trama misma. Sea lo que sea, disfrutas la película desde su inicio, con unos diálogos muy inteligentes y una agilidad narrativa que pareciere que la debutante directora Westfeldt tuviera el pulso de un director experimentado.
La misma directora, hace de protagonista de la película. Pero debo admitir que este personaje que está en búsqueda del hombre perfecto me recuerda mucho a su película del 2001 llamada “Kissing Jessica Stein”, en la cual una mujer de la misma ciudad en cuestión salía con muchos hombres, buscando el santo grial masculino, pero que se da por vencida y se entrega en una relación gay. La similitud en propósito y personaje es impresionante. Búsquenla sino la han visto, es muy agradable.
El reparto de actores funciona de manera perfecta. Cada uno, comediantes y actores experimentados, están brillantemente seleccionados y adecuados en sus roles. Realmente me llamaron más la atención los roles de Jon Hamm y Chris O’Dowd. Jon lleva la mayor carga dramática de la película y Chris lleva la mejor parte en la comedia: equilibrio perfecto.
Algo que también me agrado, fue la musicalización. Perfecta selección de canciones. Estas creaban la plataforma y la ambientación adecuada de acuerdo a lo que ocurría dentro de la misma.
Tal vez el punto que no apoya mucho dentro de la trama es en la segunda mitad. Esta navega más dentro del drama de estas relaciones que pudo resultar hasta predecible, y con algunas situaciones que fueron estiradas por los pelos y algo que casi siempre acompaña a estas películas, el “Happy ending Made in Hollywood”.
Película ligera. Vas a pasar un momento agradable, no más. Tiene este aire de querer ser “When Harry Meet Sally”, pero no llega a tanto. Recomendada.
