Lo que me enamora del arte, especialmente el cine, es ese poder de influencia que desde niño ha ejercido en mí. No puedo negarlo. En esa búsqueda de identidad juvenil, muchas veces quise parecerme a algún personaje, planear una venganza como aquella película o sencillamente enamorarme de la forma que está en dicho filme. Pero también, hay películas que de alguna forma se quedan en tu mente, pero mucho más importantes, en tu corazón.
En la pasada muestra de cine de Santo Domingo, pude ver dos películas de las cuales, sin mentirles, no ha pasado un día en que no piense en ellas. No ha pasado un solo día en que alguna imagen, algún sentimiento encontrado, alguna música o simplemente algún gesto de un actor de dichos filmes, logre borrar de mi mente. Estos filmes son ¨Pelo Malo ¨ de Venezuela y ¨Like Father Like Son¨ de Japón. Ahora les comentare del filme Japonés.
En esta muestra de cine, de la cual tuve el privilegio de ser jurado de óperas primas, hice un ejercicio. Consistía en ir a ver todas las películas sin leer siquiera la sinopsis, ir virgen a disfrutar de la obra, y vaya, que agradable fue este ejercicio. En el último día, y en una función extra, choque con ¨Like Father Like Son¨ (De tal padre tal hijo) del maestro Hirokazu Koreeda, y todo cambio.
No quiero comentarles acerca de la sinopsis o contar acerca de lo que relata, pero si quiero que estén conscientes de que verán una película sumamente humana, netamente creada de sentimientos para crear sentimientos. Para mí, el arte que no despierta sentimientos es tiempo perdido. Koreeda no cuenta una historia de dos familias, historias que por cuestiones de la vida mismas y errores que como humanos constantemente cometemos, ponen a prueba esa cosas que expresamos a diario. No es igual expresarlo que vivirlo.
Una dirección excelente y sin desperdicios, es el resultado. Conozco poco del cine del director nipón, pero esta ignorancia no durará mucho. Una narrativa pausada, con una poderosa ambientación y extraordinario manejo de actores demuestran su calidad.
Depende de ti honestamente si sigues mi consejo de llegar sin influencias a ver esta historia. No quiero decir que leer una sinopsis o ver un tráiler te va a afectar en algo, para nada. Mas bien quiero hacerte una invitación a que disfrutes de una historia con muchos giros, sorpresas y sobre todo, que disfrutes del poder que tiene el cine para contar historias basadas en miradas y sonrisas.