‘’Hace 4,207 días que iniciamos a filmar esta película y hoy la presentamos con mucho orgullo’’, mencionaba el director Linklater en su estreno en el pasado festival de cine de Sundance. ¨Boyhood¨ nos cuenta la historia de Mason (Ellar Coltrane) a través de 12 años de su vida, con la particularidad de que estos doce años transcurren en tiempo real, para el joven actor y sus secundarios.
En el 2002, Linklater había anunciado un proyecto sin título, en el cual quería contar la historia de cómo unos padres separados criaban a sus hijos. Pero quería hacerlo de una manera particular, utilizando un sistema parecido al que había experimentado en la trilogía ¨Befores¨: que todo el tiempo y evolución física y mental de los protagonistas fuera en tiempo real. Así es que elige como principal al niño Coltrane, con apenas 7 años de edad, a su hija Lorelei y a los veteranos Ethan Hawke y Patricia Arquette, para llevar a lo largo de doce años este drama singular. Ningún director (al menos en ficción) se había atrevido a tanto.
Hay varias cosas que resaltan de esta gran película, y además ponen manifiesto la genialidad de Linklater a la hora de crear diálogos, es junto al gran David Mamet, uno de los mejores dialoguistas de estos tiempos. Cada dialogo de esta cinta, es de vital importancia a la hora de la escenificación, ya que como conocen, el tiempo debe de aprovecharlo al máximo. Otra maestría dentro de la película es el uso de las elipsis, una edición impecable de su más fiel colaboradora, Sandra Adair, quien ha trabajado con el director desde sus inicios y ha sido cómplice de sus experimentos audiovisuales. Impecable trabajo de Adair.
Cuando hablo de experimentos, me refiero a eso de jugar con el tiempo y el cine. Recordemos lo que hizo con la trilogía de ¨Befores¨ donde entre cada una de ellas los personajes viven en tiempo real el tiempo que transcurre en la historia. O como recientemente lo hizo con ¨Bernie¨, donde en forma pseudocumental cuenta la historia de este hombre con los mismos protagonistas que la vivieron, a excepción de su protagonista que estaba en la cárcel (y que recién salió de ella y se fue a vivir con el director) y lo personifico el actor Jack Black.
Crecer sabiendo que tu evolución física estará en las pantallas no debe ser reto fácil, y no solo me refiero a nuestro joven protagonista, sino al resto del elenco. Lorelei Linklater, hija del director siempre expreso deseos de trabajar con su padre, hasta que le llego su turno en este proyecto. Elegida con diez años de edad, encarna a la hermana de Mason, la incomprendida y manipuladora Samantha (que al parecer algo de su personaje es real, ya que ella quiso renunciar del proyecto a mitad de este, teniendo la negativa total del director). También vemos a Patricia Arquette, en el mejor papel de su carrera como la madre de estos y un siempre excelente Ethan Hawke, compinche de Linklater en muchas fechorías. Todos y cada uno están impecables en sus roles.
No creas que verás una película que romperá tu corazón, no. Verás una película intimista, narrada a la perfección por uno de los cineastas más subestimados de todos los tiempos, con un cast perfecto y llevando a cabo una de esas películas que se convierten en un clásico al instante.
¨Boyhood¨ es una de esas películas que quieres hacer tuya desde el momento que inicia, porque de alguna forma o en algún momento tú fuiste ese que siempre quiso ser más.