A veces no conocemos a los mejores guionistas, al menos los que no son del mundo del cine. Revisando el documental “The Central park Five” me doy cuenta de lo maleable que éramos (son) los adolescentes, no solo con costumbres, sino también en influencias.
Antes de comentar del mismo, quiero decir que el documental crea una perfecta plataforma de donde nos presenta como se vivía en el Nueva York de esa época: una ciudad donde habían al menos 6 asesinatos al día, donde la lucha racial era sumamente clara, no solo en las calles, sino también en las noticias, deportes e incluso amigos cercanos. Existía también una necesidad obvia de buscar responsables. Es por eso que cuando la policía atrapaba a algún malhechor era casi de primera plana y de circulación nacional, era algo impresionante.
Este documental, más que un hecho, es un llamado a esos prejuicio innatos de cada uno de nosotros, esa necesidad de siempre buscar un responsables por las cosas que nos suceden alrededor, y no empezar desde el espejo.
Antron, Kevin, Kharey, Raymond y Yusef pudieron ser cualquiera de nosotros en una época de nuestra vida. Es impresionante como yo me pude ver de alguna forma en uno de estos muchachos acusados injustamente y manipulados por un crimen horrible en el parque central de Nueva York a finales de la decada de los 80. Una extraordinaria dirección y guion de Ken Burns, Sarah Burns y David McMahon nos llevara a la vida de estos adolescentes y a la caótica y salvaje vida de esa ciudad.
Podrán ver lo fácil que es influenciar a un público a través de la prensa. Desde como estos “guionistas” del ejercicio publico funcionan, hasta cómo creamos automáticamente prejuicios por el color de piel o por la forma de hablar, o por tu apellido. No dejen de ver esta película.