El director Fernando Trueba, ganador de muchos premios Goya así también como ganador de un premio Oscar por su película “Belle Epoque’, exploto en días pasados acusando al cine de acción/comercial de ser un tipo de cine “idiota” y que nunca haría tal cosa.
Existe esta diferencia entre lo que es hacer un cine meramente comercial y un cine solo de tipo artístico? Es complicada la respuesta, ya que todo el arte necesita de dinero para sobrevivir, podrás estar de acuerdo o no, pero si no tienes patrocinio, la pasaras muy feas a la hora de hacer de tu arte una realidad y que a la vez el público, que es quien aprecia tu arte, lo disfrute.
Enfoquemos esta idea al cine moderno.
Si el objetivo primario no es contar una historia sino llenarse el bolsillo de billetes, estamos hablando, entonces, de cine comercial; es decir, la idea principal es la de generar dinero, no difundir el valor artístico de una expresión audiovisual. Si, por el contrario, se trata de una película con una trama bien estructurada, sin ningún vacío o algún relleno innecesario (como explosiones, por ejemplo), estamos hablando de cine arte. Obvio que no es tan simple, pues un documental entonces entraría en la categoría de cine-arte al no querer recaudar millones y millones; pero creo que la diferencia es auto-explicativa. Si el tema/guion/historia narrada/moraleja aspira más al dinero que ingresará que a la lección o sentimientos que quiere provocar en quien ve la cinta, entonces es cine comercial.
Si hay muchos millones invertidos es porque se sabe que se recuperará, de modo que el cine comercial se distingue por el presupuesto invertido. Otra forma de verlo es el país de origen: la gran mayoría del cine europeo que sale a todo el mundo es cine “más artístico” que el de Estados Unidos y en este país, si es de bajo presupuesto y temática más arriesgada, se le suele decir “indie”, pues es producido por directores independientes los que no cuentan con el respaldo de grandes conglomerados (Warner, Metro Golding Mayer, por nombrar algunos) que ponen millones de dólares para la producción, sino historias buenas o propuestas que se salen de los cánones convencionales.
Pero puede un Terrence Malick o David Lynch tener la misma oportunidad de crear una película que un director como Michael Bay? No, no puede, ya que el cine de los primeros, no es un cine rentable, es un cine para cierto público, no las masa mientras que el cine de Bay si está enfocado en poner traseros en los cines, recordemos es una industria y el engranaje de esta industria es la recaudación.
Directores como los mencionados Malick y Lynch deben durar años para conseguir presupuesto para sus películas, y casi siempre hacer sus debuts en festivales de renombre y que algún productor poderoso se anime a distribuir sus películas y lograr algún retorno económico de lo invertido. También cruzando dedos de que tengan algunas nominaciones en los premios mas importantes del mundo cinematográfico, que también se podría reflejar en billetes.
Pero también es posible usar un ya conocido cine comercial en cine artístico, tal es el caso de la ultima entrega de James Bond “Skyfall”. Esta cine mezcla el exitoso personaje ingles con una cuidada puesta en escena, de la mano de un cuasimaestro Sam Mendes y un Roger Deakings como director de fotografía que nos transportan a dos horas y algo de puro cine ideal, arte y comercio juntos, en esa misma línea, podríamos decir que el director Cristhopher Nolan nos ha venido a recordar al gran David Lean (entendiendo las épocas) Grandes producciones comerciales con gran sustancia y calidad.
Siempre habrá esta lucha constante del cine comercial y el llamado cine de autor/independiente, pero siempre debemos luchar por ser críticos a la hora de apreciar el resultado final de la industria, nosotros somos los que invertimos dinero y tiempo sentados en las oscuras salas de cine, no se les olvide.