Basado en el libro “Lone Survivor” de Marcus Luttrell y Patrick Robinson sobre un hecho ocurrido a un grupo de marines en la guerra de Afganistán, el director Peter Berg nos trae hasta la fecha su mejor película.
Aunque desde que vi a Mark Wahlberg en el elenco y vi el nombre de la película ya pude deducir cual sería su papel (Lone Survivor=Único Sobreviviente), la película sorprende en su ejecución. No digo que es una de las mejores del año, pero Peter Berg hace un esfuerzo sobre humano para contar una historia sin la necesidad de explosiones sin sentido, personajes vacíos y una trama burda y simplona. Si se fijan en su filmografía (Hancock, Battleship, The Rundown) y el estilo de estas, se darán cuenta que es un digno graduado con honores de la escuela de cine de Michael Bay.
Cuando me refiero a lo sorprendente en su ejecución, me refiero al resultado final. Un manejo adecuado de la historia, con tintes panfletarios, pero apoyado enormemente por gran trabajo técnico y unos muy buenos actores. Mark Wahlberg, Taylor Kitsch, Emile Hirsh, Ben Foster y Eric Bana cumplen con el cometido, entretener al público con buenas actuaciones y despertar sentimientos aun conociendo el desenlace final (ayudado poco, como dije, por su título).
Como ya mencione, Berg entrega su trabajo más maduro y acabado. Hasta la fecha podríamos decir que su mejor trabajo previo había sido “The Kingdom” (2007), ambientada también en el medio oriente, pero que se le va de las manos saltando de drama a película de acción noventera.
En resumen “Lone Survivor” me gusto, y me sorprendió de una manera agradable. Es una de esas películas que saben entretener al público aun ya conociendo sin adivinar el final y los desenlaces.
