La comedia cinematográfica tiene como características la inclusión de gags, chistes o bromas, tanto visuales como verbales. Estos recursos han estado presente desde el comienzo de este arte.
“De pez en cuando”, la opera prima del director Francisco Valdez, tiene estos elementos manejados de una manera adecuada. Eso si, podríamos decir que está netamente creada mediante situaciones cómicas y estas situaciones culminan en un final poco predecible, a diferencia de la mayoría de las comedias de factura local.
Ben (Luis José German), es un escritor frustrado que se ve envuelto en una absurda trama de maleantes, una mujer embarazada, un marido celoso, una adolescente enamorada y una misteriosa azafata. Todos ellos vivirán un día más que interesante, claro está, acompañado de un pez.
Lo fuerte de esta película radica en el elenco de actores y una correcta puesta en escena. Luis José German, en su primer protagónico, podríamos decir que es lo más flojo de este renglón, ya que su personaje es el único que no evoluciona en toda la película. Mantiene ese matiz gris que nos presenta desde el inicio, matiz que llega a cansar y mediante la trama avanza. Queda desplegado a un segundo lugar con la aparición poco a poco de los personajes secundarios. Hony Estrella, Irving Alberti, Manolo Ozuna, Phillips Rodríguez, Camila Santana e Itahisa Machado completan uno de los mejores elencos del cine local hasta su fecha, donde la voz principal la tiene Hony Estrella en el papel de embarazada histérica (y hormonal), destacando también, que cada uno de estos actores hace su mejor papel dentro de la industria local, exceptuando a Itahisa y Camila, ambas debutantes.
El guion de Francisco Valdez esta más que adecuado. No es fácil presentar tantos personajes y manejarlos de una manera adecuada, otorgándole protagonismo momentáneo a cada uno. La dirección del mismo Valdez, cojea de momentos ya que su mayor virtud termina siendo el mayor fallo, de momentos la historia se ve simplona y aburrida, pero el mismo director sabe “auto relevarse” otorgando un producto bueno e interesante.
Podemos ver un muy destacado trabajo de fotografía de Peyi Guzmán, que supo mantener la tonalidad clara durante toda la película, ayudado claro por el estupendo trabajo de Ruy Dos Santos en la dirección artística y muy buena edición de Tabaré Blanchard y Angélica Salvador.
“De pez en Cuando” es una propuesta divertida y arriesgada (de parte de sus productores) que el público dominicano debe apoyar. Siempre he sido participe de que debemos ser cada vez más exigentes con nuestros cineastas y a la vez con sus resultados, y apoyando este tipo de buenas y diferentes propuestas, les estamos enviando un mensaje a los patrocinadores. El cine dominicano no es de un grupito, es de mucha gente talentosa y con ganas de hacer cine, como lo demostraron Francisco y Che Castellanos.
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