El cine norteamericano ha contado poco acerca de la esclavitud. Sí es cierto que hemos 
visto historias ambientadas en la misma época, pero las vivencias desde dentro, han sido muy pocas. Incluso, las mejores películas acerca de esta situación la han hecho directores extranjeros.
En “12 años de Esclavitud” vemos la historia de Salomón Northrup, un hombre negro libre que vivía en en Nueva York con su familia. Luego de un viaje de trabajo fuera de la ciudad es secuestrado y llevado al sur para ser vendido como esclavo y trabajar en el campo. Esta historia, contada por el mismo Northrup en el libro homónimo, es llevada a la pantalla grande con gran maestría por el director Ingles Steve McQueen.
McQueen es tal vez uno de los directores más subestimados del negocio, con apenas 3 películas ha más que demostrado que talento y coraje tiene a la hora de contar historias. Su opera prima es “Hunger”, una genial película con Michael Fassbender que narra la real historia de un preso en huelga de hambre, con planos fijos y primeros planos, que demuestran que para ser un primer trabajo, el hombre tiene sangre de veterano. Su segunda película, repite con Fassbender, es la aclamada y controversial “Shame” (pareciera fanático de los nombres cortos), en la que narra los traumas y peripecias de un adicto al sexo, otra obra maestra. Ahora, adentra a Hollywood y de la mano de Brad Pitt (productor de la película) con “12 años de esclavitud”. Tampoco decepciona, pero sentimos un “bajón” en su narrativa.
No digo que sea una película floja, ni mala, al contrario, es una estupenda película pero de alguna u otra forma, sentí que trata el tema con “paños tibios”, todo lo opuesto a sus trabajos anteriores.
Chiwetel Ejiofor ha andado mucho para lograr este reconocimiento. Recuerdo conocer su trabajo con la película “Kinky Boots” del 2005, aunque ya había tenido una breve participación en “Love Actually” del 2003. Chiwetel es Salomon Northrup, extraordinario papel que pareciere justo y hecho a su medida. Este impregna ese dolor y desesperación al personaje, con algunos momentos de teatralidad dramática, que extrañamente funciona.
Michael Fassbender ya ha trabajado en las películas del director McQueen, y es impresionante la evolución de este actor de la mano del director. En esta película, esta impecable como Edwin Epps, dueño de la plantación algodonera donde cae Northrup luego de una situación en la finca anterior. Fassbender simplemente, está por encima de la película.
Completan el maravilloso reparto, Lupita N’yongo, Benedict Cumberbatch, Paul Giamatti, Paul Dano y un Brad Pitt con el personaje cliché que pide perdón por los errores pasados de los norteamericanos.
“12 años de esclavitud” es una extraordinaria película, con una magistral dirección, un gran elenco y Michael Fassbender, que demuestra cómo un actor secundario, si puede cambiar una película.
