El próximo viernes 13 de diciembre se estrena en todo el mundo El Hobbit: La desolación de Smaug, la segunda entrega de la trilogía de Peter Jackson sobre el libro de J.R.R. Tolkien. Algunos críticos anglosajones ya han podido asomarse a esta nueva estampa de la Tierra Media y han emitido su veredicto, que por lo general resulta más positivo que el aroma a decepción que llegó a empañar la mayoría de comentarios sobre la anterior El Hobbit: Un viaje inesperado. Sin embargo, la división de opiniones es tan significativa como la distancia entre las 5 estrellas de Empire y el aprobado raspado de The Playlist. A continuación tienes enlaces y estractos a las críticas más significativas:
Nick de Semlyen (Empire): «Ya has visto King Kong de Peter Jackson, ahora prepárate para su Donkey Kong. (…) Mientras que Un viaje inesperado tenía mucho encanto bucólico, para ser una película de la Tierra Media resultaba intrascendente. La desolación de Smaug soluciona ese problema. Emotiva, apremiante y, a falta de una palabra mejor, más anillera, es una película mucho más satisfactoria. (…) Una gran mejora respecto a la anterior entrega que lleva a nuestros aventureros a terrenos desconocidos y ofrece toneladas de espectáculo».
Matt Maytum (Total Film): «Aunque está llena de acontecimientos, La desolación de Smaug carece de su propio arco narrativo satisfactorio. (…) Las arañas, barbudos y elfos están bien, pero el motivo principal para vender las entradas siempre fue Smaug y, después de película y media anticipándolo, realmente merece la pena. (…) Pese a sufrir debilidades de acto intermedio, La desolación de Smaug sin embargo ofrece acción emocionante, efectos visuales increíbles y un dragón estupendo».
Peter Bradshaw (The Guardian): «La desolación de Smaug es un cuento de aventuras jovial, entretenido y estimulante, una película de sábado por la mañana sobrealimentada: es misteriosa y extraña, pero aún así Jackson conjura sin esfuerzo esa cualidad genial que distingue El hobbit de las historias más solemnes de El señor de los anillos. Gana la absurdez: te ríes con, no de. (…) Jackson representa su mundo de fantasía con estilo y buen gusto, y ya tengo ganas de ver la tercera película».
Rodrigo Perez (The Playlist): «La secuela de El hobbit dirigida por Peter Jackson puede ser la entrega de la saga más vigorosa, llena de acción, oscura y (superficialmente) cautivadora hata el momento, pero eso no significa realmente que llegue a ser memorable. (…) Lo cierto es que el público aprobará esta secuela. Es entretenida, es interesante y tiene emoción, pero a costa y en detrimento de todo lo que las historias, la narración y el cine deberían ser. Nos vemos en el próximo capítulo».
Justin Chang (Variety): «Nueve minutos más corta que la película anterior, esta aventura robusta y llena de acción se beneficia de un sentido de la anticipación más embriagador y de una sucesión constante de emociones realzadas en 3D —culminando en una larga confrontación contra un dragón que escupe fuego y devora la escena—, incluso aunque los héroes se separen en tres grupos y queden colgando como es costumbre en los actos intermedios».
Todd McCarthy (The Hollywood Reporter): «Después de exhibir una fidelidad casi cobarde al material original la primera vez, aquí Jackson pone el drama en movimiento desde el principio con una comprensión de la narración que tiene un propósito y una energía palpables. Hacia el final, su tendencia fija a la hipérbole aparece para reafirmarse una vez más; como en El señor de los anillos, por no mencionar King Kong, encuentra dificultades para decidir cuándo es suficiente…».
Jordan Hoffman (ScreenCrush): «Ha llegado el momento de dejar de engañarnos. Estas películas de El hobbit no son reales. Son explotaciones para fanáticos de Tolkien, entusiastas de la trilogía de El señor de los anillos y espectadores tan hambrientos de fantasía que enguillrán cualquier cosa que se les dé y pedirán repetir (…) ¿No hay nada de mérito en La desolación de Smaug? Al contrario. El dragón del título —con voz de Benedict Cumberbatch y creado por los mayores avances en efectos digitales— es la bomba. Smaug es, sin duda, el mejor dragón nunca visto en el cine. Es astuto y fiero, su enorme estatura resulta de lo más perceptible».
Todd Gilchrist (The Wrap): «Jackson planifica la acción de la película con considerable talento e imaginación, creando algunas de las mejores set pieces de todas sus adaptaciones de Toklien. La persecución con barriles central es la más emocionante con diferencia… (…) Poderosa y provocativa, La desolación de Smaug no sólo supera a su predecesora sino que se mantiene en pie por sí misma; donde Un viaje inesperado tomaba lo que el público ya sabía y lo enrarecía, esta crea una experiencia única y original que a la vez se percibe reconfortantemente familiar».
Fuente: Cinemania