“Qué pasaría si pudieras repetir cualquier momento de tu vida y hacerlo mejor?” esta
frase ha rondado en mi cabeza desde que vi “About Time” y no he parado de reír.
Esta fábula acerca del amor que nos trae Richard Curtis, creador de dos de mis comedias favoritas (Notting Hill y Love Actually) mezcla el amor con una pizca de ciencia ficción. Pero un amor que navega en las diferencias: amor de padres, amor de pareja, amor de hermanos, amor de amigos y amor hacia ti mismo.
Es la historia de Tim, y su incapacidad de conseguir una novia. Pero un día, su padre le revela un secreto extraordinario, “todos los varones de nuestra familia, pueden viajar en el tiempo”, esto no solo cambia la suerte de Tim, sino de todos los que los rodean.
Es impresionante como sin efectos especiales y sin mucho aparataje, podemos viajar junto con nuestro protagonista a sus aventuras dentro del tiempo. Esto viene dado por la fuerza de un guion y sus personajes. El joven actor Domhnall Gleeson (Tim) se maneja de manera perfecta entre lo cómico y lo dramático, siendo el punto fuerte (Junto con el guion) de la película. Claro, sin dejar detrás al siempre carismático Bill Nighy, que impregna ese toque de dulzura a la película. Vemos un loable trabajo de Fiona Weir en cuanto a casting se refiere. Sus secundarios están de lujo, la hermosa Rachel McAdams (Mary), Tom Hollander (Harry) y Margot Robbie (Charlotte) están al nivel de sus protagonistas.
Richard Curtis, director y escritor, cuenta de una manera sutil, las diferentes historias, donde el amor reina dentro de ellas, padre-hijo, padre-esposa, hijo-hermana, hijo-amigos, hija-novio, todos con su momento de protagonismo, que hasta el tío olvidadizo (Richard Cordery) resulte ser importantísimo al momento del desarrollo del tercer acto.
“About Time” como dije, es una fábula, es de estas películas que te hacen enamorar del cine, de tus relaciones, de la vida, de ti mismo. Es una de estas películas que vuelves a ella de vez en cuando, en esos días de lluvia o soledad donde sonreír o llorar de felicidad es casi mandatorio. Son películas que nos ayudan a recordar que si hay esperanza, que aunque no podamos viajar en el tiempo y recuperar ese momento especial con ese ser especial, aún nos queda memoria de eso y eso, es eterno.
