La secuela de “Hunger Games” prometió de alguna forma, contarnos de manera obvia, las consecuencias de las decisiones tomadas en la primera parte. Hay dos ganadores, un presidente molesto, se rompe una regla y se pagan precios. Prometió eso, pero de alguna forma, “The Hunger Games: Catching Fire” bien puede ser una película independiente de lo que paso en la primera.
La calidad con que fue contada esta historia (que supuestamente es una secuela, pero que está concebida como una sola gran historia de revolución) bien pudo ser el real inicio a la saga de libros escritos por Suzanne Collins, ya que en pocos minutos de inicio y dentro de la misma historia, nos resume de manera excepcional todo lo ocurrido en la película anterior. Punto para el director Francis Lawrence.
Lawrence es de los directores de cine que vino del mundo de los videoclips. Ha tenido su aciertos básicamente en el género de acción. Este debuta en los largos con “Constantine”, con Keanu Reeves, (una película que en lo personal no me desagrada), prosigue con la muy buena “I’m Legend” con Will Smith, luego mete la pata en “Water for Elephants” pero con un manejo más que adecuado de la producción, y ahora prueba suerte con “The Hunger Games”. Probando que puede ser buen director si de alguna forma el material de apoyo que le llegue a las manos, sea de calidad.
No digo que “The Hunger Games: Catching Fire” se la mejor del 2013 o una de las mejores, pero como cine neto de entretenimiento, sin muchas preocupaciones en la cuestión de arte, es una película entretenida y que logra su objetivo, hacer que el público disfrute de un producto bien hecho.
La prueba que tuvo que pasar Jennifer Lawrence es que a diferencia de la primera película, ahora, su Katniss ha evolucionado. Ya no es la joven asustada y emocional de la primera, ahora ya con su título de sobreviviente al hombro, tiene una mayor responsabilidad. Ahora es un símbolo de todo un país (o sea los 12 distritos) y debe manejar su vida personal entre dos amores (no piensen mal). Jennifer si evoluciona el personaje de Katniss y podemos ver los dotes de actriz que adornan a esta hermosa mujer.
Los secundarios están muy bien también, los veteranos Donald Sutherland como el Presidente Snow y Phillip Seymor Hoffman como “The Gamer” están probando la calidad de actores que han sido.
Como dije, la película no estará en los Top del año, pero es una secuela muy bien hecha, mejor que la primera entrega y que como buen juego del hambre, al final te dejara pidiendo más.