Roberto Bermúdez, especialista en derecho penal, ve alterada su vida cuando se convence de que Gonzalo, uno de sus mejores alumnos, ha sido el autor de un brutal asesinato justo frente a la Facultad de Derecho. Así, este retirado abogado, adentra en su pasado y trata de descifrar un macabro juego que, según él, este estudiante ha creado.
Con esta premisa, el director Hernán Golfrid nos adentra en la vida de Roberto y de su extraña obsesión con el pasado. desde los primeros minutos llegamos a conocer a todos los personajes, (algo loable del guionista Patricio Vega), y poco a poco vamos cayendo en esta historia, sacada al calco de muchas películas parecidas del cine norteamericano, no digo que este mal, pero cuando este calco, funciona y entretiene como la presente, es algo que se acepta y deja pasar.
Ricardo Darin esta excelente, este experimentado actor argentino es una especie de “Tom Hanks” latino, todo el mundo lo quiere, todo el mundo aprecia su trabajo y todo el mundo espera con ansias su próximo trabajo, más que merecido, ya que Darin es uno de los mejores actores latinos del presente y uno de los grandes de la historia. Solo siéntense a ver su filmografía.
El punto a mi parecer flojo, es Alberto Ammann. Alberto es el estudiante sospechoso del asesinato, al menos para el profesor. Algunos de sus diálogos resultan demasiado “embotellados” y le restan cierta credibilidad, al igual que algunos de sus gestos y manejo de situaciones (aunque el director tiene que ver con gran parte de esto).
La dirección de Golfrid es correcta, maneja la historia de una manera sutil y aunque alguna de las situaciones cae dentro del cliché, o mejor dicho, “de lo que ya sabemos que pasara” sale de estas situaciones rápido y nos vuelve a adentrar en la obsesión de su personaje principal.
“Tesis sobre un homicidio” podría decir que es de lo más flojo de la filmografía de Darin, pero que a su vez funciona parcialmente.