Hace unos meses había leído acerca de esta película, una historia de estafas con 5 de los mejores actores de Hollywood en la actualidad y un muy buen director como David O. Russell. Mis ansias se activaron, y fueron complacidas saliendo de la sala de cine.
“American Hustle” es una historia parcialmente real (no se mortifiquen por eso), que narra las peripecias de un estafador (Bale), su amante (Adams), su esposa (Lawrence), un agente del FBI metrosexual (Cooper) y un político de buen corazón pero dudosa reputación (Renner). Todos ellos se verán envueltos en una magistral estafa “Legal”.
Quentin Tarantino y Michael Haneke siempre abogan a que el éxito de sus películas está en más de un 90% en el cast de la misma. En “American Hustle” yo le subiría un 5%.
No solo por sus nombres, sino por la fabulosa química que tienen todos en pantallas, los extraordinarios diálogos de los mismos (un 90% de los diálogos fueron improvisados) y ese estilo “Scorsesiano” que le da David O Russell, hacen de esta película de lo mejor de este 2013.
Cristhian Bale es increíble, no solo por el cambio físico que impregna en esta película, sino por la naturalidad de su personaje. Este hace de “Irving” un personaje adorable y a la vez fácilmente identificable con el público, definitivamente lo mejor de la película. En el resto del reparto, incluyendo a los mencionados más arriba, están Michael Pena, Louis C.K y una sorpresa “Scorsesiana”, hacen de “American Hustle” uno de los mejores cast en muchos años.
Una dirección sobria, con un manejo de la narración correcta y un cuidado en la producción impecable, hacen de esta película, la mejor dirección de Russell hasta la fecha. Una muy buena fotografía de Linus Sandgren, una muy buena musicalización de Danny Elfman y una maginifica edición de Alan Baumgarten acompañan en su trayecto a este director.
“American Hustle” es una de esas películas que saldrás envidiando, por su realización, por sus personajes, por su carisma, pero sobre todo, porque aun Hollywood es capaz de utilizar sus estrellas para hacer cine de calidad no netamente comercial.