Críticas de Cine y Artículos

Bikinis que hicieron historia en el Cine

El infinito universo de la moda femenina tiene un satélite singular dedicado a la ropa de playa. Con los trajes de baño uno podría suponer que no hay mucho terreno para la diversidad y la originalidad. Grave error. Desde que en 1946 los franceses Louis Réard y Jacques Heim inventaran el bikini moderno, esta prenda de tamaño mínimo y poder máximo ha tomado formas muy diferentes y ha hecho que muchas actrices alcanzaran el puesto de icono cinematográfico al llevarlo.

Ursula Andress

El icono: Ursula Andress en 007 contra el Dr. No (1962)

Ni Sean Connery vistiendo impecablemente su traje mientras dispara su Beretta, el Chevrolet Bel Air que conduce o la organización SPECTRA. Lo más perdurable de la primera aventura cinematográfica de James Bond es la imagen de la suiza Ursula Andress (una pescadora de conchas llamada Honey Ryder, ¿cómo no quererla?) emergiendo del mar con su bikini blanco y cuchillo al cinto. Así nace un icono. La propia saga del espía británico homenajeó el momento con Halle Berry en Muere otro día.

Grace Kelly

La clase: Grace Kelly en To Catch a Thief (1955)

Vale que no sea estrictamente un bikini (ya nos hemos refrenado de poner a Elizabeth Taylor en De repente, el último verano por ese motivo), pero nunca se ha visto a nadie aguantar el tipo de forma tan elegante en la playa (repetimos la proeza: elegancia en la playa) como a la futura Princesa de Mónaco en su último trabajo con Alfred Hitchcock.

Lolita

La tentación: Sue Lyon en Lolita (1962)

14 años tenía la actriz norteamericana cuando sacaba los ojos de las órbitas a James Mason tomando el sol en el jardín. Dentro de lo que le permitía la moral de la época (por desgracia, puede que más que hoy), Stanley Kubrick realizó una adaptación modélica del polémico clásico de Vladimir Nabokov y Lyon repitió la dinámica dos años después en La noche de la iguana.

Brigitte Bardot

Las curvas: Brigitte Bardot en Contempt (1963)

Superestrella de la moda e icono erótico inmediato desde Y Dios creó a la mujer,cuando el productor Carlo Ponti se la impuso a Jean-Luc Godard en su adaptación de Moravia, el cineasta franco-suizo aprovechó para burlarse de los reclamos sensuales de la industria cinematográfica en unos créditos de infarto y recreándose en el curvilíneo cuerpo de la actriz durante todo el metraje.

Carrie Fisher

La ‘friki’: Carrie Fisher en El retorno del Jedi (1983)

Un modelo clásico que seguirá perdurando mientras, cosplay mediante, sirva como excusa para la contemplación cárnica a los Ross Geller que asistenten cada año a la Comic-Con y ferias similares. En cuestión de estilismos galácticos, entre Carrie Fisher y Jane Fonda nosotros siempre elegiremos a Barbarella.

Nicollette Sheridan

La fantasía: Nicollette Sheridan en The Sure Thing (1985)

Mucho antes de convertirse en una mujer desesperada, Nicollette Sheridan ejerció de espolón de proa de la explosión hormonal de toda una generación de videocluberos de los ochenta con su papel de muy palpable fantasía erótica de John Cusack en este clásico de las teen movies veraniegas.

Phoebe Cates

La vecina de al lado: Phoebe Cates en Fast Times at Ridgmont High (1982)

Otro clásico de los cabezales de VHS fundidos de tanto uso. La angelical Phoebe Cates, objeto de deseo y espionaje en este referente absoluto del cine teen escrito por Cameron Crowe, protagoniza el que varias veces ha sido elegido “mejor momento bajada de bikini de la historia del cine”, una de esas imágenes en las que tu mente recuerda haber visto mucho más de lo que realmente vio.

Bridget Fonda

La fumada: Bridget Fonda en Jackie Brown (1997)

Además del clásico plano detalle de pies marca de la casa Tarantino, la sobrina deJane Fonda clava un inolvidable papel secundario tirada en el sofá, fumando marihuana y, de vez en cuando, dando placer a Robert De Niro.

Jessica Alba

La mestiza: Jessica Alba en Deep Blue (2005)

Cuando tovadía faltaba mucho para que Robert Rodriguez consiguiera que viéramos a Jessica Alba desnuda en pantalla en Machete, este thriller submarino del que nadie se preocupó por conocer el argumento (si no lo hicimos en su año, imagínate ahora) obtuvo gran repercusión por la cantidad de centímetros cuadrados de piel de la actriz que mostraba.

Virginie Ledoyen

La delicada: Virginie Ledoyen en La playa (2000)

El edén isleño que Leonardo DiCaprio encuentra en el Pacífico no tarda en empezar a desmoronarse por muchos flancos, pero uno de ellos es el triángulo que se monta entre él, la parisina y su novio. Sí, es posible que estar en una isla desierta repleta de marihuana y con Virginie Ledoyen sea una aproximación bastante exacta de lo que entendemos por paraíso.

Denise Richards

La exuberante: Denise Richards en Wild Things (1998)

John McNaughton siguió todas las reglas existentes sobre el thriller erótico noventero. El triángulo de escarceos sexuales entre Denise Richards, Kevin Bacony Neve Campbell no se privó de tonteos lésbicos ni de justificar la existencia de la cámara lenta como la única forma posible de registrar a Richards saliendo de la piscina.

Ludivine Sagnier

La loca: Ludivine Sagnier en Swimming Pool (2003)

El incongruente desfase lynchiano del francés François Ozon al menos sirvió para demostrar que se le da tan bien filmar el deseo exudando del cuerpo de los hombres como de las mujeres. En cuanto al bikini, en realidad Sagnier se pasa media peli sin la parte de arriba.

Kristen Bell

La ex: Kristen Bell en Forgetting Sarah Marshall (2008)

Aunque Kristen Bell no es ni mucho menos quien más carne enseña en esta magnífica comedia romántica con desnudo integral de Jason Segel, hay que reconocer que su atuendo playero como la Sarah Marshall que el protagonista no consigue olvidar no está nada mal.

Kelly Brook

La explosiva: Kelly Brook en Piraña 3D (2010)

Del festival de silicona, vísceras y hemoglobina del cachondísimo menú degustación gore de Alexandre Aja, nos quedamos con la chica Playboy luciendo palmito, al menos mientras todas las piezas de su cuerpo se mantienen unidas

Fuente: Cinemania

Acerca del Autor

Ruben Peralta Rigaud

Rubén Peralta Rigaud nació en Santo Domingo en 1980. Médico de profesión, y escritor de reseñas cinematográficas, fue conductor del programa radial diario “Cineasta Radio” por tres años, colaborador de la Revista Cineasta desde el 2010 y editor/escritor del portal cocalecas.net. Dicto charlas sobre apreciación cinematográfica, jurado en el festival de Cine de Miami. Vive en Miami, Florida.