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Cortometraje: “The Girlfriend Name” (2015)

Una atractiva pareja de novios mantiene encendida la llama de la pasión a través de un inocente juego que parte de los principios del voyeurismo. Ambos poseen un magnetismo propio de una vida sexual plena. Experimentan con prácticas atrevidas que despiertan los instintos humanos más bajos para conseguir una estimulación volcánica. Siempre resulta excitante mirar sin ser descubierto. Todos han experimentado al menos una vez en su vida la sensación del placer de lo oculto.

El voyerismo es una conducta que genera excitación al espiar a otras personas en momentos eróticos sin ser vistos. Se trata de mantenerse oculto y al mismo tiempo, partícipe de una situación excitante. Gracias a la imaginación, saber que alguien más está disfrutando y sentirlo indirectamente es una práctica con un alto grado de erotismo.

El juego se sale de control y las emociones entre el limbo que divide al amor de una convención social, un sentimiento puro y genuino o una atracción animal llena de celos, se hacen presentes en un giro que conduce al deseo de poseer sin más un cuerpo y entregarse al placer violenta y salvajemente.

¿Acaso la única forma de conseguir el placer más intenso está en provocar las emociones más feroces, indeseables, censuradas y de la sociedad?

El cortometraje de Armen Antranikian es quizá demasiado sincero por cuanto desnuda la voluntad humana y al mismo tiempo que saca a flote las reglas para amar en sociedad. Rompe el armazón que funciona como refugio para todas las relaciones de pareja y muestra una mirada que se asoma al borde entre la civilización y la locura.

La relación entre ambos llega a un punto crítico cuando la situación deja de ser divertida y se convierte en un arranque de poder y daño hacia la otra persona. Una vorágine de descontrol que llega al extremo y se cuestiona sobre todo lo que consideramos normal y aceptable dentro de una relación de pareja.

El detonante de esta escena son los celos. El juego provocador y excitante en un principio, pasa a un nivel superior donde el descubrimiento de la libertad sexual y la concreción de los deseos más íntimos se cristaliza ante el fuego de la infidelidad.

Se trata de una revelación dolorosa y excitante. Es una oda a los instintos más profundos, un sentimiento de propiedad que provoca un actuar similar al de las bestias.

“The Girlfriend Name” (2015) es una obra breve, pero trepidante. Para Antranikian, con una profunda inspiración en la obra de Kubrick y Hitchcock, la adaptación del original de Nick Antosa fue tan difícil como adaptar los celos, la excitación sexual y la pasión desbordante a un cortometraje de catorce minutos; sin embargo, el resultado visual es un sube y baja de emociones y una afrenta a las cuestiones morales que se mantienen férreas en la sociedad actual.

Fuente: Cultura Colectiva

Acerca del Autor

Ruben Peralta Rigaud

Rubén Peralta Rigaud nació en Santo Domingo en 1980. Médico de profesión, y escritor de reseñas cinematográficas, fue conductor del programa radial diario “Cineasta Radio” por tres años, colaborador de la Revista Cineasta desde el 2010 y editor/escritor del portal cocalecas.net. Dicto charlas sobre apreciación cinematográfica, jurado en el festival de Cine de Miami. Vive en Miami, Florida.