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Critica a «Green Room» (2015) de Jeremy Saulnier

The First rule of “Green Room” is : You do no talk about Green Room”, The Second rule of Green Room is… al menos en la película de Fincher, los personajes tenían reglas y escogen con quién ibangreen-room-movie a pelear (a menos que fuera tu primera noche). En “Green Room” los protagonistas tienen todas las de perder.

Hubo un tiempo en que Hollywood era acerca de los cineastas independientes. La taquilla de los años 90 fue dominada por gente como Quentin Tarantino, Spike Lee, Richard Linklater y Kevin Smith, cineastas que operan en las afueras del sistema de Hollywood para hacer películas de bajo presupuesto, rompiendo muchas reglas que dicho sistema había impuesto. Esto ha cambiado bastante desde el año 2000. A los estudios importantes les interesan las franquicias de $ 200 millones de dólares, superproducciones de superhéroes o adaptaciones de libros best sellers enfocados en el público joven. Esas películas tienden a comer espacio mientras están en exhibición, dejando muy poco espacio para películas más pequeñas. Si te fijas bien, se pueden encontrar muy pocos artistas que siguen allanando su propio camino a través de la industria del cine. Sin embargo, con las tiendas de video y las películas en VOD (compradas digitalmente) dichas películas ya no estorban en las salas de cine, la digitalización del cine no solo facilita su distribución, sino también su realización. Lo que nos lleva a un tipo con el nombre de Jeremy Saulnier. En sólo tres pequeñas películas, el escritor-director ha hecho un argumento convincente de que él es uno de esos anticuados, ‘’auteurs’’ que merece una seria atención. Su primera película es una película de terror-comedia del 2007, con nada de presupuesto (Todo el mundo trabajo gratis) y la llamó “Murder Party”, en el que un idiota terminó invitado a una fiesta de Halloween , cuyos organizadores tenían la intención de asesinar a alguien por amor al "arte". La segunda película de Saulnier del 2013, un drama criminal llamado “Blue Ruin”, que se concentró en la historia de un desamparado que va en búsqueda de la venganza por la muerte de sus padres. En la tercera película del director viene con un cambio radical, la historia de un grupo de rock que busca sobrevivir en un ambiente Neonazi.

La película con prisas y con calma comienza e introduce a los miembros de la banda “The Ain’t Rights’’, una banda de punk tratando de ganarse la vida, con sede en Washington, DC. Entre los miembros está el introvertido cantante Pat (Anton Yelchin de Star Trek), el guitarrista Sam (Alia Shawkat de "Arrested Development") y el baterista Reece (Joe Cole de “The secret in their eyes”). La banda maneja través del noroeste del Pacífico con poca gasolina y suplementos, lo que los obliga a tocar por muy poco dinero. Sin embargo, un mal giro de suerte los lleva a tocar en un lugar donde su música no fue del gusto del público y no hacen suficiente dinero. Avergonzados por la secuencia de eventos, el joven promotor del concierto ofrece a la banda tocar su música en el bar de su primo. Resulta que dicho bar es ocupado por un grupo de “Supremacía Blanca”. La banda luego de tocar un par de canciones, decide irse, no sin antes cometer un error. Dicho error da paso a que entre en escena Mr. Darcy (Sir Patrick Stewart), un skinhead sensato, terriblemente tranquilo que sirve como el financiero / propietario / padrino de esta tribu de campesinos sureño neonazis.

Lo que sigue es una mezcla de ansiedad, negociaciones de vida o muerte en la que los miembros de la banda hacen todo lo posible para escapar de la habitación de atrás del club, mientras que sus captores harán lo posible por encontrar la manera de asesinar a estos extraños sin dejar ninguna evidencia . Es como una de esas películas de viernes 13. Tu sabes que alguien va a morir muy pronto, y que estás a la espera de que esto ocurra. Pero antes te vas a quedar sin uñas en los dedos. Saulnier ha demostrado ser un director que maneja estados de ánimos, y que  pasa mucho tiempo estableciendo como son sus  personajes y de lo que son capaces de hacer. Desde el momento en que nuestros protagonistas ponen un pie en ese club cubierto de grafiti en el medio de la nada, sabemos que algo va a ocurrir, que dichas cosas van a ir de mal en peor para los protagonistas. Afortunadamente, Saulnier y su sólido elenco se han puesto como tarea de hacer que nos preocupamos por estas personas y para creer en esto, los pone en situaciones que rayan en la realidad.

Los motivos de ambos bandos son bien explicados, cada quien hará lo que fuese necesario para defender sus intereses: el interés de un bando es sobrevivir a costa de lo que sea, los motivos del otro bando son evitar que los primeros cumplan su propósito, a cualquier bando.

Una vez más el Sr. Saulnier ha tomado una narrativa minimalista y explorado cada pulgada de ella con habilidad y una nueva perspectiva.  “Green Room” está llena hasta el borde con el tipo de shocks inesperados e imágenes indelebles que el cine de este género reclamaba. Acompañados de un Sir Patrick Stewart impecable y una muy buena banda sonora. Aquí está la esperanza de que el cineasta que tienen los cineastas con muy poco presupuesto, hacer cine con calidad no requiere de un bolsillo muy grande, si no una buena historia, buenos actores y un pulso magnifico para narrar.

(El trailer dice mucho, veelo a tu propio riesgo)

Acerca del Autor

Ruben Peralta Rigaud

Rubén Peralta Rigaud nació en Santo Domingo en 1980. Médico de profesión, y escritor de reseñas cinematográficas, fue conductor del programa radial diario “Cineasta Radio” por tres años, colaborador de la Revista Cineasta desde el 2010 y editor/escritor del portal cocalecas.net. Dicto charlas sobre apreciación cinematográfica, jurado en el festival de Cine de Miami. Vive en Miami, Florida.