Me gustaría empezar esto confirmándoles que “The Visit” es la mejor película de M. Night Shamalan en mucho 
tiempo, específicamente, desde “The Village” en 2004. Es decir, 10 años y 4 películas que van desde mediocre a realmente horribles, y de alguna manera el está consciente de esto.
A raíz de “After Earth”, su último fracaso en todos los sentidos (critica y taquilla), Shamalan tocoó fondo. Este, al ver perdido su valor artístico en la industria, tomó el sueldo de dicha película y lo invirtió en este pequeño proyecto, una película “Found Footage” con un presupuesto de 5 millones de dólares. Dinero que fue recaudado con creces en el primer día de estreno.
Y es que si analizamos las películas de este talentoso director en los pasados 10 años, es notable la debacle artística en la que fue él mismo cayendo, una espiral de las que pocos logran escapar. Películas como “Lady in the water” (2006), “The Happening” (2008), “The Last Airbender” (2010) y la mencionada “After Earth” (2013) tienen el record de ser lo peor de sus respectivos años.
En esta ocasión, se aleja de esos presupuestos y actores, y se va un poco más íntimo, no solo en la forma de la filmación, sino en la historia.
Becca (Olivia Dejonge) y Tyler (Ed Oxenbould) van de visita a casa de sus abuelos, lo cuales no tiene contacto con la madre de estos por 15 años. Su madre, en forma de conciliación, los envía una semana de visita mientras ella, después de un tormentoso divorcio, se va de vacaciones con su novio a un crucero. Mientras, la estadía en la casa de los abuelos se hace divertida, hay ciertas reglas a aplicar, y una de ellas es no salir de su habitación después de las 9:30 de la noche, regla que no será escuchada por los jóvenes.
Aquí, vemos el talento del director para crear secuencias realmente oscuras y escalofriantes. Así como ocurrió en la aclamada “The Sixth Sense”, el miedo viene dado a la anticipación, no al hecho.
El punto más flojo de esta película es a la incapacidad del director a darle un buen final a sus últimas películas, ese fantasma de copiar a Alfred Hitchcock le seguirá persiguiendo por muchos años si no enfoca su talento a esta situación.
Un buen manejo del suspenso, con muy buenas dosis de humor, un giro inesperado y unas muy buenas actuaciones, conjugan el posible regreso de uno de los directores más prometedores de la década pasada. Esperemos que esto no sea tan solo una “visita” al genio que conocemos, sino una placentera estadía.
